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Bastoncillos: no los uses para limpiarte los oídos

Categoría: Curiosidades

Escrito el día 31-marzo-2019 por Juan Toral

En mi lucha por compartir salud, me he propuesto ir desterrando falsas creencias o cosas que hacemos habitualmente que no son todo lo saludable que pensamos. Una de ellas es el uso de los bastoncillos de algodón (conocidos como bastoncillos para los oídos) para quitarnos la cera de los oídos. Espero que cuando termines de leer este artículo cambie tu manera de ver el asunto de la cera y que hagas las cosas de manera diferente.

¿QUÉ ES LA CERA? ¿SIRVE PARA ALGO?

Antes de sacar la conclusión de que tenemos que dejar de usar los bastoncillos, tenemos que comenzar por el principio. La cera es esa sustancia pegajosa y amarillenta que suele crecer en el interior de los oídos. Pero, ¿qué es realmente? ¿y por qué se produce?.

 

Como prácticamente todo lo que ocurre en nuestro cuerpo, la cera tiene una misión que justifica su presencia. Dentro del conducto que comunica la oreja con el tímpano (conocido como conducto auditivo externo) hay unas minúsculas glándulas que en según qué personas y ante ciertas situaciones, liberan el cerumen (conocido coloquialmente como cera).

 

La cera tiene su razón de ser por dos motivos: por un lado es un lubricante natural que evita que la piel se reseque y termine agrietándose y por el otro, ayuda a prevenir infecciones. Y es que en su composición, la cera tiene unas sustancias químicas que ayudan a combatir las infecciones que pueden terminar dañando al oído en forma de otitis, dando dolor, supuración y hasta fiebre. La cera además tiene un efecto de escudo natural ya que debido a su composición viscosa, atrapa sustancias externas que pueden entrar a nuestro oído como por ejemplo el polvo u otro tipo de suciedad. La cera atrapa estas sustancias, impidiendo que sigan avanzando y lleguen a nuestro oído medio.

 

¿POR QUÉ HAY PERSONAS QUE GENERAN MÁS CERA?

Cada persona es un mundo y en esto de la cera, se cumple esta variabilidad entre personas. Hay factores genéticos pero también ambientales que predisponen a crear más cera. Por ejemplo, el uso de audífonos predispone a que se forme más cera. El cumplir años es otro factor de “riesgo” que suele hacer que haya más predisposición a formar más cera para intentar potenciar su efecto lubricante.

 

Las personas con mucho pelo en el conducto auditivo son más propensas a crear más cera. Y también si se tienen puesto auriculares durante mucho tiempo o se usan tapones para dormir.

 

Y una curiosidad…

¿Sabías que las personas que se limpien en exceso los oídos son más propensas a crear más cera?

 

¿CUÁNDO SE CONSIDERA UN PROBLEMA?

Como hemos dicho, tener cera no es malo, al revés, es señal de que nuestro sistema auditivo progresa adecuadamente. Ahora bien, hay ciertas personas que generan más cera de lo deseado y que en ocasiones, esa cera se endurece y termina haciendo el molesto tapón de cera que suele traducirse en dolor de oídos, pérdida de audición, escucha de zumbidos (se conoce como acúfenos) e incluso la posibilidad de sufrir mareos.

 

¿QUÉ HACER PARA PREVENIR LOS TAPONES DE CERA?

Hay una serie de cosas que podemos hacer para intentar evitar su aparición. Aunque parezca contradictorio, lo primero será no limpiarse en exceso los oídos ya que está demostrado que eso estimula la creación de más cantidad de cerumen.

Nuestro oído tiene la capacidad innata de limpiarse por sí solo y para ello expulsa la cera al exterior, arrastrando a su vez las impurezas con las que ha ido encontrándose.

 

NO USES BASTONCILLOS PARA LIMPIARTE LA CERA

Sí, como lees. El uso de los bastoncillos de toda la vida lejos de ser un aliado puede convertirse en un problema ya que aumenta el riesgo de meter la cera para adentro, que se impacte, se sobreinfecte, haga un tapón e incluso termine haciendo una otitis y en el peor de los casos hasta una perforación en el tímpano.

 

Como has leído, una de las misiones de la cera es atrapar las impurezas que entrar por nuestro oído. Si usamos los bastoncillos, lo que conseguimos es meter la cera más para dentro, y esta cera con impurezas (algunas pueden ser bacterias) puede terminar infectando a nuestro oído medio y dar una otitis.

 

Además, y puestos a pensar en el mundo, el plástico de los bastoncillos contamina. Así que ya tienes dos motivos para no comprarlos ni usarlos a partir de ahora.

 

En los últimos meses he tenido que retirar en consulta tos algodones que se habían desprendido del bastoncillo y se habían quedado dentro del oído. ¿Necesitas más motivos para dejar de usarlos?

 

Llegado a este punto te estarás haciendo la siguiente pregunta: ¿CÓMO HAY QUE LAVARSE LOS OÍDOS?

Pues si la cera no es un problema, de entrada te diría que no hagas nada ya que nuestros propios oídos tienen la capacidad de autolimpiarse por sí solos. Aunque es cierto, que cuando la cantidad de cera es muy grande y terminan formándose tapones, conviene intentar impedirlo con un correcto lavado.

 

El primer consejo se centra en la ducha. Se aconseja que cuando nos duchemos nos demos con agua templada, manteniendo la cabeza ligeramente inclinada para luego volver a la posición normal. Esto hará que la cera se reblandezca y salga hacia fuera. Luego usa una gasa o una toalla húmeda para quitar esa cera que ha salido.

 

No hay que olvidar que las glándulas que crean la cera se encuentran en la parte externa de nuestro oído por lo que puede resultar de ayuda limpiar con una toallita húmeda el pabellón auditivo externo.

 

Te puede venir bien intentar reducir (en el caso de que los uses), el uso de cascos de música ya que para ciertas personas puede llegar a ser un factor que estimula la formación de cerumen.

 

En el caso de que no sea suficiente, en la farmacia venden preparados que viene con un difusor que en su composición es parecido al agua marina. Este tipo de sprays ayudan a que la cera se reblandezca y el oído se autolimpie con más facilidad. Una opción igualmente válida e incluso más barata es hacer lavados con suero fisiológico

 

Casi más importante que lo que hay que hacer, es lo que no hay que hacer:

– No uses bastoncillos

– No introduzcas objetos punzantes en tus oídos para intentar sacar la cera. Lo único que puedes conseguir es herirte o peor aún, una perforación timpánica.

– No peques de pulcro. No te limpies los oídos a diario.

 

Y si tengo un tapón de cera te harás la siguiente pregunta: ¿CÓMO SE QUITA EL TAPÓN DE CERA?

Si tienes un tapón de cera, lo primero es tener paciencia ya que hacer un lavado para intentar su extracción de entrada puede ser peligroso. Antes hay que reblandecerlo y para ello una buena opción son gotas con aceites que venden en la Farmacia y que te darán si pides “gotas para reblandecer la cera”. Lo ideal es que la retirada del tapón de cera la realice un/a enfermero/a. Tras unos días reblandeciendo con estas gotas el tapón, se meterá agua templada en una jeringa y con cierta presión se meterá el chorro de agua en el oído para que la cera del tapón salga hacia fuera. Es importante reblandecer antes el tapón ya que si no está blando y metemos el agua, lo único que vamos a conseguir es meter más volumen y por lo tanto más presión dentro de nuestro oído, y la cera puede terminar empujando aún más hacia adentro.

 

Aunque la técnica como lees es muy sencilla, mejor que no la hagas tú mismo y que acudas a tu Centro de Salud y pidas cita con Enfermería. De esta manera se evitarán complicaciones indeseadas al hacer la técnica sin estar familiarizados con ella.

 

Lo de meter agua templada a chorro está totalmente contraindicado en personas que han tenido perforaciones timpánicas con anterioridad, están supurando por el oído o han tenido alguna operación previa en los oídos.

 

Así que recuerda, la cera no es un enemigo, sino un aliado, ya que es un mecanismo natural de lubricación, autolavado y evitar las infecciones en los oídos. Cada persona suele generar la cantidad de cera que necesita y la termina eliminando de manera natural. Ser demasiado pulcro en el lavado de los oídos puede ser contraproducente. Espero que tras leer las recomendaciones de este artículo te conciencies de la importancia de hacer un buen lavado de oídos y que dejes de utilizar los bastoncillos.

 

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Si quieres profundizar más sobre la salud de los oídos o quieres hacerme algún tipo de consulta te recuerdo que puedes realizarme una consulta online por sólo 15€.

 

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No uses bastoncillos de algodón para limpiarte los oídos

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Una respuesta a “Bastoncillos: no los uses para limpiarte los oídos”

  1. […] higiene es importante y tal como ya dijimos no hace mucho en un post, tenemos que evitar usar los bastoncillos para los oídos. La mejor forma de limpiarnos será usando alguna toallita y secarnos muy bien el interior de los […]

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