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Escrito el día 28-mayo-2018 por Juan Toral
Post patrocinado por Clínica Oftalmológica Madrid
Dicen que los ojos son el espejo del alma, el lugar a través del cual vemos el mundo. Los hay marrones, azules o verdes aunque todos ellos tienen en común que sobre ellos descansa una fina capa de piel, los párpados, que son los guardaespaldas, que los protegen del sol, del viento, que los humedecen con el parpadeo. Pero en ocasiones, los párpados se inflaman y además del problema estético, suele suponer un motivo de consulta relativamente frecuente. Las causas de esta inflamación pueden ser algo pasajero como una leve reacción alérgica o una picadura de algún insecto, pero otras veces puede existir una causa médica detrás de esta inflamación de los párpados que se conoce como blefaritis.
¿Qué es la blefaritis?
La blefaritis es la inflamación del borde del párpado, que suele producirse sobre todo en la zona de las pestañas (conocida como folículos) y en las glándulas sebáceas que hay a dicho nivel. Cuando el párpado se inflama pueden producirse alguno de estos síntomas:
– el ojo puede escocer o tener la sensación de ardor
– lagrimeo e irritación
– picor en el párpado que nos invita a estar frotándonos los ojos
– tener sensación de cuerpo extraño y de tener arenilla en el ojo
– puede aparecer costras o caspa en el reborde donde están las pestañas.
¿Por qué se produce la blefaritis?
Generalmente esta inflamación de los párpados se relaciona con una infección que hacen que haya un crecimiento bacteriano en la zona de los párpados.
Se ha demostrado que las personas con dermatitis seborreica o enfermedades de la piel como la rosácea o la psoriasis tienen mayor probabilidad de desarrollar una blefaritis ya que en estas situaciones es más probable que debido al problema de base, las glándulas del borde del párpado se obstruyen, lo que haría que la grasa que normalmente se drena por los folículos, se estanque, lo que sería un ambiente idóneo para que las bacterias crezcan en la zona y liberen sus toxinas, que traerían la irritación de la superficie ocular y los molestos síntomas de la blefaritis.
La sequedad ocular suele ser la antesala de todo esto así que sobre todo en personas que usan lentillas, tienen que extremar las medidas e intentar hidratar sus ojos con relativa frecuencia.
¿Podemos hacer algo para intentar prevenir su aparición?
La respuesta es sí, podemos y debemos, ya que aunque el pronóstico de la blefaritis suele ser bueno y responder bien al tratamiento, es bastante molesto y además puede desencadenar en orzuelos.
Antes de entrar a hablar sobre los tratamientos existentes en la actualidad, hay que decir que la higiene de los párpados es muy importante para evitar su aparición.
La blefaritis suele ser un trastorno crónico así que es bastante probable que las personas a las que alguna vez se le han inflamado los párpados, en un futuro le vuelva a ocurrir. La mejor manera de prevenir una nueva aparición será limpiando diariamente los párpados para prevenir el aumento bacteriano.
Y para esto, antes de nada tenemos que limpiarnos muy bien las manos, tras lo cual pasaremos al lavado ocular. Lo primero es humedecer un paño o una gasa en agua tibia; con estas condiciones térmicas, colocamos el paño-gasa sobre los párpados y los cerramos unos minutos. Para retirarlo, frotamos con cuidado el borde de los párpados antes de abrir los ojos.
Una vez completado el primer paso, toca entrar en el lavado en sí. Para ello podemos seguir usando agua tibia, pero también un champú de bebé diluido o algún producto de limpieza de párpados que pueden vender en la farmacia. Con un bastoncillo vamos repasando el bode de los párpados y las pestañas y secamos con cuidado el ojo.
Especial cuidado deben tener las mujeres que se maquillan y las personas que usan lentillas. Se aconseja evitar el maquillaje ya que dificulta la higiene ocular y no ponerse las lentillas hasta que la blefaritis haya curado, ya que si ponemos la lentilla, estamos fomentando a que debido a la inflamación no se cierre el ciclo y por lo tanto, no termine curando.
¿Qué tratamientos hay para la blefaritis?
Si la higiene del ojo no es suficiente para resolver la inflamación, debes acudir a tu médico o a Oftalmología para que te orienten e individualicen tu tratamiento.
Aunque afortunadamente la mayoría de las blefaritis suelen ir bien si extremamos las medidas de higiene, tenemos un plan B y es que en la actualidad existen varias posibilidades que pueden llevarse a cabo en consulta entre las que pueden citarse alguna de ellas:
– Pomadas con antibiótico: como el origen de la blefaritis suele deberse al sobrecrecimiento bacteriano, a través de las pomadas antibióticas intentamos hacer frente a esto.
– Aplicar lágrimas artificiales o colirios: pueden aliviar los síntomas y evitar el ojo seco y la inflamación.
– Usar medicamentos que actúen sobre el sistema inmunitario como la ciclosporina tópica.
– Una dieta rica en ácidos grasos omega-3 puede ser útiles para evitar la cronificación de la blefaritis. Los ácidos grasos omega-3 se encuentran en alimentos, como el salmón, el atún, la trucha, las semillas de lino y las nueces.
– Microexfoliación palpebral con BlephEx ®. El/la oftalmólogo pasa una especie de torunda con esta sustancia por el borde de los párpados, limpiando la zona y evitando el ojo seco.
– En casos severos, una opción incluso es pasar por quirófano. La cirugía de párpados ayuda a corregir la inflamación y el desajuste entre la sequedad y las grasas de la zona
Existen más opciones de tratamiento, que como he dicho deben individualizarse para cada caso en concreto. Si es tu caso, en el siguiente link tienes más opciones que quizás puedan ayudarte sobre el tratamiento de la blefaritis
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