Categoría: Enfermedades
Escrito el día 15-julio-2019 por Juan Toral
Puede que alguna vez hayas sentido los molestos síntomas con los que una conjuntivitis suele dar la cara: te pica un ojo (o los dos), te llora, está enrojecido, tienes la sensación de tener arenilla, puedes incluso tener visión borrosa, te levantas con legañas y el ojo pegado por la presencia de mucosidad amarillenta o verdosa…Si estás con estos síntomas, efectivamente, es muy probable que tengas una conjuntivitis. En esta entrada videotutorial, te contaré por qué contraemos las conjuntivitis y te daré las claves para intentar prevenir su contagio y aliviar los molestos síntomas. Te dejo primero con el videotutorial y luego comenzamos a diseccionar a la CONJUNTIVITIS.
En condiciones normales, nuestros ojos generan lágrimas que hacen que la zona esté hidratada y sea capaz de eliminar los gérmenes y los irritantes que entran en contacto del ambiente. Pero existen ciertas ocasiones como cuando tenemos el ojo seco o irritado, por ejemplo en personas que abusan de lentillas, o que están en contacto con vapores o productos químicos, en el que puede existir mayor predisposición a que los gérmenes, ya sean virus, bacterias o agentes de la alergia, ganen la batalla y den una infección pasajera en la conjuntiva, que es la capa transparente que recubre nuestros ojos.
En cualquier momento del año podemos desarrollar una conjuntivitis. Por ejemplo, en verano con el cloro de las piscinas o en invierno donde los catarros pueden ser la antesala a presentar una conjuntivitis, normalmente por los virus respiratorios que campan por sus anchas en los meses fríos.
Lo normal es que los síntomas comiencen en un ojo, pero al rascarnos y tocarnos con la mano el otro, la infección puede pasarse con facilidad al otro ojo ya que tiene gran capacidad para el contagio.
La triada de síntomas con los que suele manifestarse una conjuntivitis son:
Ojo rojo, secreción (legañas) y sensación de arenilla (cuerpo extraño)
En condiciones normales con los síntomas será suficiente para llegar al diagnóstico de conjuntivitis y se suele tratar como tal. En el caso de no mejoría o empeorar, puede ser necesario incluso que tomen una muestra y cultivar para analizar con detalle la causa de dichos síntomas. Pero esto ocurre en contadas ocasiones ya que las conjuntivitis suelen ser agradecidas y responden bien al tratamiento.
Lo más importante es tener una buena higiene tanto de manos como de ojos. Como has leído más arriba, las conjuntivitis son tremendamente contagiosas y pueden pasar no solo al otro ojo, sino también de una persona a otra si le tocas con tus manos o si compartís la misma toalla. Por eso es muy importante que te limpies muy bien los ojos y que uses toallitas de usar y tirar para evitar el contagio. No olvides lavarte muy bien y muchas veces las manos ya que suelen ser la vía de entrada para el contagio.
Otro punto clave en todo esto, será hacer lavados con suero fisiológico, pero muy importante que esté frío (guardarlo en el frigorífico). El frío tiene propiedades antiinflamatorias por lo que mejorará los síntomas y servirá al mismo tiempo para tener la zona limpia.
En el caso de que no mejores o que se sospeche de una conjuntivitis bacteriana (normalmente es en un ojo y las legañas son verdosas) puede que sea necesario que tu médico te recete algún colirio con antibiótico para que te lo apliques en el ojo durante unos días y así acelerar el proceso de curación, que en condiciones normales durará unos días.
Si usas lentillas, asegúrate de cambiarlas cuando te toque y de usar bien el líquido para mantener las lentes en buen estado. Si eres propensa a sufrir conjuntivitis y sueles maquillarte, prueba un tiempo a no hacerlo, puede que de esta manera se mejoren tus ojos.
Si eres alérgico/a al polen, evita ambientes con altas concentraciones de polen y ponte gafas de sol para salir a la calle. Y si eres propenso a conjuntivitis y vas a piscinas, usa gafas acuáticas para proteger tus ojos del cloro.
Puede que hayas escuchado alguno de los siguientes remedios caseros que a continuación voy a enumerar. Muy importante que no les hagas caso ya no son más que mitos que lejos de mejorar, pueden empeorar la situación. Así que por favor, no hagas ninguna de las siguientes cosas que vas a leer:
– Lávate el ojo con agua y sal
– Ponte una rodaja de patata cruda
– Pon pan congelado sobre el ojo
– Lávate el ojo con leche con miel
– Ponte una rodaja de pepino sobre el ojo
El único remedio que parece tener cierta lógica es aplicar una compresa con manzanilla o caléndula sobre el ojo afectado ya que tienen propiedades antiinflamatorias naturales y pueden aliviar las molestias.
Espero que con estos consejos disminuyan las molestias y el número de veces que contraes conjuntivitis. Para cualquier duda, consulta con tu médico o conmigo a través de la consulta online por si necesitas algún tratamiento en forma de colirio o pomada con antibiótico, antiinflamatorio o corticoides en función de la causa de tu conjuntivitis.
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