Categoría: Enfermedades
Escrito el día 21-enero-2017 por Juan Toral
El duro invierno ya está llegando. Quizás influido por el famoso cambio climático, lo cierto es que cada vez los inviernos llegan más tarde pero eso no hace que cuando el frío llegue, se deje notar.
Y es que con el frío afloran ciertas patologías. En los próximos días las noticias se harán hueco de la enésima epidemia de gripe y de la saturación de los servicios de Urgencias, las plantas del hospital y las consultas de Atención Primaria.
Pero no sólo de gripe vive el invierno. Y es que el frío es el responsable de una enfermedad de la piel, los sabañones, que pueden parecer un mal menor pero que puede ser un quebradero de cabeza para la persona que los sufre.
En esta entrada-videotutorial intentaré aclarar un poco qué son los sabañones y lo más importante, cómo mejorar sus síntomas y hacer que desaparezcan.
Los sabañones, conocidos médicamente como eritema pernio consisten en la inflamación de los vasos sanguíneos que se producen por la exposición al frío húmedo. En ocasiones la persona que los sufre no sabe qué son y se preocupan por sus síntomas. En zonas de temperaturas suaves como Canarias no es habitual sufrir estas lesiones, pero en otras zonas con ambientes secos y fríos es bastante frecuente por lo que hay que estar atento a esta patología.
Un sabañón no es otra cosa que una congelación localizada que se produce por la inflamación de los vasos sanguíneos como respuesta anormal del cuerpo a la exposición al frío y la humedad por la vasoconstricción prolongada en esas condiciones climatológicas. Debido a ese cierre (vasoconstricción de los vasos) se produce una hipoxia y llega menos sangre y oxígeno a esas partes del cuerpo lo que estimularía la respuesta inflamatoria y las lesiones cutáneas.
Un sabañón suele manifestarse como una lesión enrojecida o violácea, dura, que suele picar y doler sobre todo al movimiento y que pueden incluso evolucionar como ampollas que suelen aparecer en las zonas distales del cuerpo como en dedos de la mano o los pies, la nariz y las orejas.
Los sabañones suelen aparecer a las 12-24 horas de la exposición al frío y se van pasadas unas semanas.
En principio no hay que hacer ningún estudio a una persona con sabañones. Aunque en ciertas situaciones puede complementarse con una biopsia o con una analítica con unos parámetros para descartar una posible asociación con enfermedades reumatológicas como Raynaud o el lupus.
Si sufres sabañones lo que más te interesa es saber como tratarlos. Lo primero será intentar prevenir su aparición para lo que tenemos que intentar protegernos frente al frío. Por lo tanto, las medidas protectoras contra el frío son claves en las personas que tienen tendencia a tener sabañones. Entre las opciones los guantes, las orejeras o un buen calzado pueden ser de utilidad.
Es importante que sepas que los sabañones se asocian con el frío y la humedad. Se aconseja limpiar, secar bien y recalentar el sabañón en un ambiente adecuado aunque evitando el sobrecalentamiento directo, el rascado o el roce sobre el sabañón.
El tabaco puede facilitar a que se formen sabañones ya que es un estímulo para la vasoconstricción. Por lo que si es tu caso y fumas, aquí tienes un motivo más para dejar de fumar.
En los casos en los que los síntomas sean muy molestos o no termina de curarse se pueden usar medicamentos. La primera opción será utilizar corticoides tópicos en forma de pomada (como la mometasona). En los casos severos o que evolucionen mal, incluso puede ser de utilidad fármacos orales como el nifedipino (20 mg cada 8 horas) aunque siempre bajo supervisión médica ya que puede tener síntomas secundarios que hay que evitar como la bajada de la tensión o el dolor de cabeza.
Varios son los remedios caseros que parecen mejorar los síntomas. Una de las opciones será mezclar alcohol con alcanfor y frotar sobre el sabañón. También la aplicación con VicksVaporub o Thrombocid pueden aliviar. Hay quién defiende que también se curan frotándose con el fruto maduro de una planta llamada berenjenas de moro, o también con el aceite del árbol del té envolviéndolos con una gasa.
Y es que como supongo que irnos a vivir a una zona tropical no es una opción viable, lo mejor es estar informados y preparados para poner buena cara, al mal tiempo del invierno
BIBLIOGRAFÍA
Tobón MX, Rodríguez G. Eritema pernio: una enfermedad misteriosa. Rev CES Med 2013; 27(1): 113-126
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