Categoría: Enfermedades
Escrito el día 26-junio-2017 por Juan Toral
La tensión arterial es por decirlo de una manera gráfica la fuerza que nuestra sangre produce sobre las paredes de nuestras arterias en su intento de movilizarse por nuestro organismo. Como si de un sistema de tuberías se tratase, nuestro cuerpo tiene un entramado circulatorio (arterias) por donde la sangre que el corazón saca con su contracción se moviliza y llega a las diferentes partes del cuerpo para convertirse en el “nutriente” necesario para realizar las diferentes funciones que se producen en nuestro interior ya que la sangre lleva a los tejidos el oxígeno y los nutrientes que necesitan.
Nuestro sistema circulatorio es un entramado de tuberías por las que circula la sangre y la presión a la que circula tiene que ser la adecuada ya que en el caso de no hacerlo aparecen problemas. Si la presión disminuye nos puede faltar una correcta llegada de sangre a ciertas estructuras como el cerebro y nos sentimos mareados, cansados, confusos o incluso podemos desmayarnos. Por su parte si la presión aumenta por encima de unos niveles, las arterias que conducen la sangre empiezan a sufrir un daño mayor y a la larga, ese daño se acaba traduciéndose en complicaciones como pudiera ser el infarto de corazón o el ictus cerebral.
TENSIÓN ARTERIAL
La tensión arterial mide dos valores. La alta será la tensión sistólica (la presión que ejerce la sangre cuando el corazón se contrae y moviliza la sangre) y la baja será la tensión diastólica que será la presión que la sangre ejerce en las paredes de las arterias cuando el corazón se relaja.
En términos generales se considera que la tensión arterial de una persona está normal cuando oscila entre los valores de 90/60 y 140/90 aunque en ciertas situaciones se recomienda intentar reducir la tensión sistólica a 130 en diabéticos o personas que han sufrido un ataque al corazón por poner un ejemplo.
¿LA TENSIÓN ES SIEMPRE LA MISMA?
La respuesta es no. La tensión arterial no es una cosa estática y a lo largo del día no es un valor inalterable sino que tiene pequeñas oscilaciones. Es por este motivo por lo que siempre se aconseja que las personas se tomen la tensión a la misma hora del día para que en el caso de obtener valores diferentes no sean debidos a estas variaciones periódicas que sufre nuestra tensión a lo largo del día.
El estrés o el nerviosismo pueden alterar también las cifras de tensión arterial ya que la adrenalina que liberamos activa a nuestro sistema nervioso lo que contribuye a un aumento del ritmo cardiaco y de la tensión.
Factores externos como fumar o beber alcohol o el paso de los años que hace que nuestras arterias se hagan más estrechas por ejemplo por una alimentación con más colesterol del recomendado también influirán en que nuestra tensión se vaya alterando.
Sin entrar en explicar las mejores opciones de medicamentos existentes, quiero compartir unos consejos que todos debemos de conocer para intentar corregir posibles alteraciones en la tensión arterial. Estas medidas son recomendaciones generales pero lo mejor es que si sueles tener la tensión alta o baja lo consultes con tu médico para que te oriente.
¿QUÉ PUEDO HACER PARA SUBIR LA TENSIÓN?
Si una persona está hipotensa es probable que tenga alguno de estos síntomas: tendencia al sueño, confusión, mareo, cansancio…En el caso que se confirme que una persona tiene la tensión por debajo de 90/60 podemos hacer una serie de medidas para intentar remontar un poco esta situación:
– Evitar zonas calurosas donde el sol pueda estar dándote directamente
– Bebe agua. En una hipotensión bebidas como el té o el café pueden ayudar a remontar la tensión
– No tomes alcohol
– Come más fruta y vegetales ya que contienen nutrientes y vitaminas beneficiosos para nuestro cuerpo. Ciertos alimentos como el jengibre o el ginseng también son buenos aliados en estas situaciones
– Como remedio de urgencia ante una bajada repentina se puede dar un vaso de agua con una cucharada de sal. Aunque esto es un remedio puntual y no algo que deba hacerse de manera habitual.
¿QUÉ PUEDO HACER PARA BAJAR LA TENSIÓN?
Si una persona sufre un ataque de hipertensión es probable que tenga alguno de estos síntomas: dolor de cabeza sobre todo en la región de la nuca, mareos, nauseas, embotamiento…En el caso que se confirme que una persona está con una tensión por encima de 140/90 podemos hacer una serie de medidas para intentar corregir esta situación:
– Evita la sal en las comidas al igual que alimentos ahumados
– Evita las bebidas excitantes como las energéticas o el café
– Intenta relajar a la persona
– Perder peso y realizar ejercicio de manera saludable
– Practica una dieta cardiosaludable. Se recomienda consumir frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pan y otros cereales. Y utiliza aceite de oliva como grasa principal e incrementa la ingesta de aves y pescado en detrimento de las carnes rojas.
– En situaciones puntuales hay ciertos alimentos que parecen contribuir a bajar la tensión como sería el ajo, el chocolate negro, el perejil, el limón o la avena.
Tenemos que poner precaución y controlar nuestra tensión arterial. Vivimos en un mundo donde no comemos muy bien, donde cada vez somos más sedentarios, donde el alcohol y el tabaco se ha socializado. Y la hipertensión es una patología que puede estar en silencio pero dar la cara en forma de infartos o ictus.
Para una situación puntual en el que la tensión se descontrole si sigues estos consejos encontrarás mejoría. Pero si es algo habitual te recomiendo que te pongas en manos de un médico para que te explique mejor y vea la necesidad o no de comenzar con tratamiento. Para cualquier duda relacionada con tu salud y la de los tuyos te recuerdo que tienes a golpe de click mi consulta médica online donde podré asesorarte sobre estos y otros temas.
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