Categoría: Te Interesa
Escrito el día 27-mayo-2020 por Juan Toral
La Medicina y la Ciencia han evolucionado de la mano en los últimos siglos: gracias en parte al avance en estos campos, nuestra esperanza de vida ha aumentado de manera progresiva y con ella también, la percepción de salud en términos globales. Pero si algo ha puesto de manifiesto la pandemia mundial del coronavirus, es que pese a estar en la vanguardia científica, el mejor tratamiento disponible ha sido el quedarse en casa y pocos escudos tan efectivos como mantener el distanciamiento social, el lavarse las manos y el usar una mascarilla en las situaciones de riesgo, ya sean las tradicionales (o quirúrgicas) para espacios cerrados o con una alta afluencia de personas para evitar posibles contagios indeseados a otras personas, o las famosas mascarillas FFP2 (las filtrantes) destinadas de entrada para personal sanitario o personas de alto riesgo, para evitar ser contagiados de personas con alta sospecha de infección por COVID19.
La crisis del coronavirus ha puesto de manifiesto una falta de planificación por parte de los Gobiernos. Ha faltado material y eso ha hecho que los protocolos se hayan ido readaptando a las existencias disponibles, lo que ha hecho que la necesidad de comprar online mascarillas FFP2 haya cobrado gran importancia en las últimas semanas. La falta de mascarillas en stock las ha convertido durante momentos de la pandemia en artículos de primera necesidad, aunque el precio que en ocasiones se ha pagado, ha estado muy por encima del mercado.
Las mascarillas deberían usarse en personas que presentan síntomas de infección respiratoria (os, mocos, dolor de garganta, fiebre) pero sin confirmación del COVID o en los casos confirmados, aunque en éstos, lo que deberían es estar aislados en su habitación sin salir. En estos casos, la recomendación principal es usar una mascarilla quirúrgica, cuya finalidad será que, en estos casos, la persona infectada no transmita el virus al ambiente y de esta manera, aumentar la posibilidad de que personas cercanas a él/ella se infecten.
En términos generales hay tres tipos de mascarillas que se diferencian por la capacidad de filtrar el aire inspirado o espirado, o lo que es lo mismo, en la capacidad para proteger a la persona que lleve la mascarilla o al resto de población en caso caso de infección de transmisión aérea. Podemos hacer una distinción entre las higiénicas (caseras), las quirúrgicas y las mascarillas filtrantes, las famosas FFP1, FFP2 y FFP3 cuyo mecanismo de actuación se lleva a cabo gracias al filtro de microparticulas que hace que la persona esté protegida frente a la inhalación de posibles contaminantes ambientales.
Quiero detenerme en las FFP2/KN95. Este tipo de mascarillas presentan una alta eficacia de filtración de partículas (de hasta 92%) que hace que sea un elemento de alta protección individual, ya que ofrecen un nivel de protección excelente frente a residuos no tóxicos, por lo que impide que inhalemos cualquier fluido producido por el polvo o el humo. La crisis del coronavirus ha puesto de manifiesto que muchos centros sanitarios o profesiones de riesgo se hayan visto envueltos en la necesidad de comprar este tipo de mascarillas para sus empleados, pero debido a la alta demanda, muchos distribuidores se han quedado sin existencias, lo que ha que obligado a recurrir a Internet, donde hay empresas que venden mascarillas de manera fiable, con un precio inferior a los 2,5€, cumpliendo todos los requisitos exigibles para este tipo de mascarillas.
La principal indicación para usar las mascarillas FFP2 será si eres personal sanitario que atiende a casos de investigación, probables o confirmados de infección. También tendrían que ser las mascarillas de las personas que tengan en aislamiento en una habitación de su casa a un caso confirmado o con alta sospecha diagnóstica. Por poner varios ejemplos, este tipo de mascarillas serían las aconsejables para asistencias en urgencias o consultas a pacientes con un alto riesgo en padecer enfermedades de transmisión aérea. También serían laboratorios donde se procesen microbacterias o industrias o comercios donde el flujo de entradas y salidas de usuarios es bastante grande.
Las mascarillas FFP2 están diseñadas con la principal finalidad de proteger al usuario frente a la inhalación de contaminantes ambientales, como por ejemplo, los agentes patógenos, los agentes químicos, citostáticos o agentes químicos, entre otros.
Otra cosa a tener muy en cuenta es que no se deben reutilizar bajo ningún concepto ya que son de un solo uso. Lo normal es utilizar estas mascarillas durante una jornada laboral corriente de entre 4 y 8 horas. Por este motivo, tenemos que ser precavidos y tener a nuestra disposición el número de mascarillas suficientes para estar bien protegidos
Ahora bien y a modo de despedida, conviene recordar un concepto básico. El uso de una mascarilla no nos debe hacer bajar la guardia y dar una falsa sensación de protección total. Por lo tanto, es importante que no dejemos de seguir las recomendaciones generales de lavarnos las manos con agua y jabón a cada rato (o con una solución hidroalcohólica desinfectante), mantener una distancia social de al menos dos metros, toser cubriéndonos la boca con el codo, evitar tocarnos los ojos, nariz o boca y desinfectar las superficies que hemos o vamos a manipular con agua y lejía. Si seguimos estas recomendaciones y encima estamos cubiertos con la mascarilla FFP2/KN95 en los casos de riesgo, las probabilidades de superar esta crisis o cualquier otra venidera, aumentarán de manera exponencial.
Consulta online
Deja un comentario en la web
Desde luego hay que estar muy concienciado con el uso de mascarillas aunque a veces puede suponer una merma para la economía todo lo que esta pasando, pero sí es una gran medida par aprotegernos.
Gran artículo
Desde luego las mascarillas se ha vuelto un negocio viral y poco a poco las hemos hecho parte de nuestra normalidad. Soy de los que creen que usar una buena mascarilla es importante así que estoy muy de acuerdo contigo y utilizaría sin dudar mascarillas ffp2