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Escrito el día 07-julio-2021 por Juan Toral
En los últimos lustros, se ha venido produciendo una revolución en el mundo de la Odontología que cada vez da mejores respuestas a los problemas de nuestra cavidad oral. Una de estas transformaciones, por ejemplo, se produjo con los implantes dentales, que se han convertido en una solución estrella, ya que consiguen restaurar la imagen estética de las personas, sin perder en ningún momento la funcionalidad de nuestra boca, y que da respuesta por ejemplo a piezas dentales muy deterioradas, o extracciones o lesiones sobre un diente por algún impacto indeseado.
Ahora bien, ante una solución, pueden surgir nuevos fenómenos, como está ocurriendo en este campo, donde se ha visto que personas con implantes previos, pueden desarrollar una periimplantitis. A continuación, intentaré explicar en qué consiste todo esto y daré soluciones para la periimplantitis.
La periimplantitis consiste en la afectación que se produce en la cavidad oral, que termina desencadenando una destrucción progresiva de la masa ósea sobre la que está fijado y sujeto el implante, que termina generando a su vez, retracción de las encías.
Los síntomas son diversos, aunque por lo general, suelen aparecer algunos de los siguientes:
No hay una única causa, y aunque es cierto que puede existir cierta predisposición genética, es muy importante tener en cuenta los hábitos diarios, ya que factores controlables como la higiene bucodental, una dieta sana y equilibrada o evitar el consumo de tabaco y alcohol, parecen ligarse de manera directa con la predisposición a terminar presentando esta enfermedad.
Luego hay otros factores que resultan más difíciles de controlar ya que la existencia de enfermedades como una diabetes o por ejemplo, un tumor, contribuyen a un mayor deterioro de la dentición y los tejidos de la encía.
En principio, la tasa de éxito a la hora de tratar esta enfermedad supera el 90%. Para ello es importante ponernos en manos de profesionales entrenados y con experiencia en el sector. Internet nos ofrece la posibilidad de asesorarnos sobre las personas más cualificadas de nuestra zona. Basta con hacer una búsqueda sencilla (por ejemplo, dentista en Valladolid) y ver la formación de los profesionales y las opiniones que hay sobre ellos para pedir asesoramiento. Para garantizar que la periimplantitis responda bien, es importante detectar y comenzar a tratar este tipo de patología periimplantarias lo antes posible para de esta manera, evitar un posible daño irreparable en los tejidos de la boca, que pueden terminar significando la pérdida del implante dental afectado.
A la hora de tratar, el primer paso será eliminar las bolsas periimplantarias y realizar una limpieza en profundizad para eliminar la placa bacteriana. Es imprescindible una buena higiene bucal y el uso de enjuagues antisépticos es importante. Una vez que el/la dentista estudia el caso y valora la gravedad, decidirá si hace falta un tratamiento antibiótico que se puede seguir de dos maneras: vía oral o vía local, con la inserción de dispositivos de liberación local que se colocarían en la bolsa periimplantaria.
Pero si ignoramos la importancia de esta enfermedad, o consultamos tarde, el daño puede terminar provocando una destrucción de los tejidos que rodean al implante, necesitando un tratamiento quirúrgico para corregir la situación.
Por lo tanto, ante la aparición de cualquier molestia sobre un implante, mi consejo es que acudas a un profesional para que estudie el caso. Hay que concienciarse de la importancia de llevar a diario una buena higiene de nuestra cavidad oral. Las tasas de éxito a la hora de tratar una periimplantitis es del 90% pero no hay que dar margen a que el paso del tiempo, disminuya esta tasa de curación.
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