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Escrito el día 29-noviembre-2020 por Juan Toral
El coronavirus ha venido para quedarse un tiempo en nuestras vidas, suponiendo un reto al que enfrentarnos, lo que nos está obligando a tomar medidas para minimizar sus daños. Desde la primavera pasada sabemos que parece que la mortalidad del virus tiene especial predilección por las personas mayores, lo que obliga en este grupo poblacional a extremar las precauciones para disminuir el drama de las pérdidas humanas, que por desgracia están produciéndose.
Reducir la probabilidad de contagio es uno de los ejes que hay que marcarse como objetivo y hasta que haya una vacuna que sea efectiva y se administre de manera generalizada a la población, uno de nuestros acometidos será extremar las medidas de precaución, siendo el hogar de cada uno, en vez de la mazmorra donde estar presos, el palacio en el que estar seguros durante esta pandemia. Pero no podemos pasar por alto un detalle, y son los problemas de movilidad que suelen asociarse al paso de los años, lo que nos obliga a no dejar a nuestros mayores abandonados a la buena o mala suerte de sus hogares.
En este panorama cobran especial importancia las soluciones tecnológicas que pueden resolver a distancia las demandas y necesidades existentes, siendo la ortopedia online un campo que puede ofrecer beneficios tanto para estas personas como para sus familiares. De esta manera se pueden evitar traslados innecesarios, desplazamientos físicos a tiendas o negocios sin la ventilación oportuna donde se pueden agolpar diferentes personas y convivir micropartículas en forma de aerosoles en el ambiente.
Hay que asegurar un entorno confortable y seguro para nuestros mayores, siendo dos las habitaciones que bajo mi punto de vista son especialmente importantes en el hogar: el dormitorio y el cuarto de baño. Asegurar un buen descanso, con una cama articulada en caso de problemas de movilidad o circulatorios, es una opción a tener en cuenta. En la medida de lo posible tenemos que dejar un dormitorio seguro, sin mucho mobiliario con el que poder tropezarse.
Pero es en el cuarto de baño el lugar de la casa donde mayor número de accidentes se producen, terminando algunos con dolorosas consecuencias como por ejemplo una fractura de cadera o un golpe en la cabeza, especialmente peligroso a estas edades, donde es relativamente frecuente poder estar tomando alguna medicación como los anticoagulantes que hacen que cualquier traumatismo pueda terminar complicándose. Y es que en el cuarto de baño hacemos nuestras necesidades básicas y se produce el aseo. Asegurar un pavimento antideslizante en el plato de ducha o barandillas para un agarre, es importante. Pero en ocasiones descuidamos algo que también resulta importante como hacer uso de las sillas de wc que pueden resultar especialmente beneficiosas en aquellas personas con movilidad reducida o inestabilidad ya que de manera segura se pueden asear y hacer sus necesidades mientras están sentadas, disminuyendo el riesgo de caídas y percances.
Si nos hubieran dicho a principios de año que teníamos que enfrentarnos a una situación como esta, muy pocos hubieran sido capaces de imaginar lo que estamos viviendo. Seguro que esta situación está siendo difícil de afrontar, pero no olvides la soledad y el miedo que pueden estar viviendo nuestros familiares mayores, cuidar de ellos es nuestra obligación, ya que el bienestar que disfrutamos ha sido en parte gracias a su esfuerzo décadas atrás. Y recuerda “uno de los mayores honores de la vida es cuidar de aquellos que una vez cuidaron de nosotros”.
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