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Escrito el día 27-agosto-2019 por Juan Toral
Pocas cosas se pueden garantizar con rotundidad en Medicina, pero hay dos cosas que suelen cumplirse: una es que al final la muerte (más tarde o más temprano) termina ganándonos la batalla y la otra es que a medida que cumplimos años y nos hacemos mayores, prácticamente el 100% de las personas a partir de los 50 años termina desarrollando una presbicia.
Si lees lo de presbicia seguramente no seas consciente de ello, pero atentos que en este post te vamos a “abrir los ojos” sobre esta realidad que termina fatigando a nuestra visión.
También conocida como vista cansada, la presbicia es la consecuencia del paso de los años para nuestros ojos, donde el envejecimiento del cristalino y del músculo ciliar, hace que nuestros ojos pierdan cierta flexibilidad para acomodar y enfocar con precisión.
Se habla de miopía, de cataratas…pero la presbicia es el problema de visión más frecuente en nuestro país ya que como has leído más arriba, en torno al 95-100% de las personas de más de 50 años la padecen.
El cristalino es la lente que tienen nuestros ojos. Al envejecerse tanto el cristalino como el músculo ciliar, se pierde elasticidad y potencia, por lo que con el paso de los años se va adquiriendo problemas para una visión nítida de los objetos de cerca, lo que termina conociéndose popularmente como vista cansada.
Al ir apareciendo poco a poco, lo normal es que las personas no se den cuenta al principio por lo que no suelen consultar. Pero es normal ver a gente mayor haciendo esfuerzos, como concentrados cerrando un poco los ojos para intentar enfocar mejor los objetos. Estos intentos para corregir los defectos de visión puede terminar cansando aún más la visión y generando dolores de cabeza. Por lo tanto, lo mejor será que cuando comencemos a notar que perdemos capacidad para ver las cosas de cerca que consultemos con nuestra Óptica de confianza para buscar una solución, ya que con unas buenas lentes o gafas progresivas se puede resolver la situación, aunque en la actualidad también se están obteniendo buenos resultados pasando por el quirófano.
De cara al mejor tratamiento, el especialista tendrá en cuenta una serie de factores como la edad, si existe alguna alteración previa en la visión y/o el estado en el que se encuentre el cristalino. En casos avanzados, quizás lo mejor sea entrar a quirófano donde lo que harán será o bien corregir el problema con láser o bien implantar una lente multifocal dentro del ojo si el problema está muy focalizado en el cristalino.
Si optamos por un abordaje menos radical, podremos beneficiarnos de los tratamientos ópticos. Existen diferentes lentes en el mercado, según preferencias y precios. Lo mejor es un buen asesoramiento. Ya que tu bolsillo puede agradecértelo ya que las opciones pueden oscilar entre los 150 y los 800€.
Opciones:
En función del material, el tipo de cristal o incluso el marketing de cada marca, los precios pueden variar, así que lo mejor es informarte bien sobre las diferentes opciones y decantarte por la que mejor se adapte a tus necesidades y tu bolsillo.
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