Categoría: Enfermedades
Escrito el día 21-julio-2013 por Juan Toral
Tras una primavera otoñal más larga de lo esperado, y a buen seguro que deseada, el verano se vislumbra a la vuelta de la esquina. Las playas empiezan a poblarse de personas en busca del lorenzo y el relax que tanto se ha hecho de rogar, pero llegará, ya está aquí.
Tiempo que invita a salir a la calle, a llenar piscinas y terrazas de bares, a contagiarte del cálido ambiente de las Ferias de rigor, a practicar deporte…pero cuidado, que en lo alto, un omnipresente sol suele ser testigo de todo lo anteriormente citado y su silenciosa presencia que alegra a personas a ritmo de liberación de melatonina, puede ser un factor de riesgo para el mañana que podemos pasar por alto.
Reconozco que soy el primero que incumple lo que está científicamente demostrado, y suelo ignorar las advertencias de protegerme con crema frente al sol. Tengo la mentalidad arcaica del macho ibérico de antaño que va a la playa con su toalla y algo de lectura como equipaje de baño, mientras me entrego, vuelta y vuelta en un intento de lucir bronceado.
Los otros días leí un titular en una entrevista dada por los dermatólogos Miquel Ribera y Lola Bou que me hizo concienciarme de nuevo de la importancia de la protección
“La piel tiene memoria, perdona la quemadura solar pero no la olvida”
Y es que la realidad actual es que el cáncer de piel está creciendo de manera alarmante. En esta sociedad del cambio, también están variando nuestros ecosistemas, y la capa protectora del Ozono y extrarradios, puede estar haciendo un filtro menos selectivo de los rayos ultravioleta que pueden ser un regalo envenenado si no ponemos remedio en la herida antes de que empiece a sangrar.
La Academia Española de Dermatología y Venereología está intentando promover el cuidado. Está en nuestras manos, es nuestra decisión. No quiero utilizar esta entrada para hablar de mortalidad y mal pronóstico del melanoma (cáncer de piel), pero sí hablaré de las quemadores: qué son, cómo son, cómo evitarlas y dar remedios caseros sobre ello.
Fuente principal: MedlinePlus
La quemadura solar es el enrojecimiento de la piel que ocurre después de exponerse al sol o a otro tipo de luz ultravioleta. Los primeros signos de una quemadura solar pueden no
aparecer durante unas cuantas horas y el efecto total para la piel puede no aparecer durante 24 horas o por más tiempo.
Clínicamente se dividen en tres grupos: 1er grado (mancha de color rojo o rosa), 2º grado (ampollas) y 3er grado (muerte de tejidos subyacentes a la piel con heridas profundas usualmente en labios y otras áreas de gran sensibilidad).
La sintomatología de esta clínica puede abarcar diferentes signos:
• Piel roja y sensible que es caliente al tacto.
• Ampollas que se desarrollan de horas a días después.
• Alergia solar: reacciones severas, incluyendo fiebre, escalofríos, náuseas o erupción cutánea.
• Peladura de la piel en áreas quemadas por el sol varios días después de la quemadura solar.
Aunque los síntomas de la quemadura solar normalmente son temporales (como la piel roja que duele al tacto), el daño cutáneo con frecuencia es permanente y puede tener efectos serios para la salud a largo plazo, incluyendo cáncer de piel. Cuando la piel empieza a ponerse dolorosa y roja, el daño está hecho. Normalmente, el dolor empeora entre las 6 y 48 horas después de la exposición al sol.
La quemadura solar se presenta cuando el grado de exposición al sol o a una fuente de luz ultravioleta excede la capacidad de la melanina para proteger la piel. Una quemadura solar en una persona con piel muy clara puede ocurrir en menos de 15 minutos de exposición al sol del mediodía, en tanto que una persona con piel oscura puede tolerar la misma exposición por horas.
Tenga en cuenta que:
• No hay tal cosa como el «bronceado saludable». La exposición al sol sin protección causa el envejecimiento prematuro de la piel.
• El cáncer de piel por lo regular aparece en la adultez, pero es causado por la exposición al sol y quemaduras solares que empezaron temprano en la niñez. Usted puede ayudar a prevenir el cáncer de piel protegiendo su piel y la de sus hijos de los dañinos rayos solares.
Existen una serie de factores que hacen que la quemadura solar sea más probable:
• Los bebés y niños
• Las personas de piel clara
• Hora de exposición entre las 10 y las 16:00h
• Los rayos del sol también son más fuertes en las grandes altitudes y latitudes bajas (más cerca de los trópicos). El reflejo del agua, la arena o la nieve puede intensificar los ardientes rayos solares.
• Algunos medicamentos (tales como el antibiótico doxiciclina que se emplea para el acné) puede hacer que uno sea más susceptible a las quemaduras solares.
Está demostrado que es mejor prevenir las quemaduras que tratarlas. Se recomienda emplear una crema protectora que tenga un factor mayor al 30.
Los protectores solares se deben aplicar de manera generosa. En caso de exposición al sol durante un período de tiempo prolongado durante el día, se recomienda el uso de sombrero u otra prenda protectora. La ropa clara refleja el sol de una manera más efectiva.
Si usted en realidad sufre una quemadura solar:
Pasos a seguir: Tratamiento
1) Ducha con agua fría-tibia, con el fin de calmar con el descenso térmico: simplemente dar con el agua. No conviene frotar ya que conseguiríamos mayor irritación
2) Paños húmedos: la hidratación de la piel lesionada es la clave, ya que con ella se favorecerá la regeneración celular
3) Potenciar lo anterior con crema tipo after sun. La loción ideal llevaría aloe vera y Vit E
4) Evitar exponernos más al sol
5) Otros consejos a tener en cuenta:
• Evitar el uso de productos que contengan benzocaína, lidocaína o petróleo
• Si se presentan ampollas, los vendajes secos pueden ayudar a prevenir la infección.
• Los medicamentos de venta libre tipo AINEs, pueden ayudar a aliviar el dolor causado por la quemadura.
• Las cremas de cortisona pueden ayudar a reducir la inflamación.
• Se debe usar ropa holgada y de algodón.
Consejos y remedios caseros:
A continuación sirvan los siguientes ejemplos como los remedios caseros de toda la vida, los que aprendimos de nuestras abuelas, que pueden suponer un alivio en plena crisis de quemadura.
– Mojar una gasa en leche fría y aplicar sobre el área quemada por el Sol durante media hora. Repetir cada dos a cuatro horas.
– Aplicar yogurt a todas las zonas afectadas. Enjuagar en una ducha de agua fría y luego secar con cuidado la piel a base de golpecitos.
– Lavar el área quemada con una infusión de salvia que se encuentre bien fría.
– Lavar una zanahoria, cortar, aplastar y aplicar directamente sobre la zona afectada. Cubrir con una gasa y deja actuar durante tres horas.
– Llenar el baño con agua fresca y agregar dos cucharadas de bicarbonato de sódico. Remover y lavar la zona afectada con esta agua. Repetir tres veces al día. En vez de secarse con toalla, dejar que la solución se seque sola en la piel. Este remedio alivia las molestias, rehidrata el área quemada y facilita su recuperación.
– Batir una clara de huevo y mezclar con dos cucharadas de aceite de oliva virgen. Aplicar esta preparación sobre la quemadura cada dos horas.
– Extraer la pulpa de medio melón, sin pepitas, aplastar con un tenedor y aplicar, mediante una gaza, durante 10 minutos sobre la piel enrojecida. .
– Mezclar 2 cucharaditas de jugo de tomate y una pizca de bicarbonato y aplicar en la zona quemada. Dejar varias horas puesto.
– Lavar un pepino mediano, cortar en rebanadas delgadas y refrigerar por un tiempo. Luego, aplicar directamente sobre el área afectada.
– Hervir varias hojas de lechuga (o de col) en agua, colar y dejar enfriar durante varias horas en el refrigerador. Sumergir una gaza en el líquido y pasar suavemente por la piel lastimada.
– Aplicar bolsas de té remojadas en agua fría para disminuir la inflamación de los párpados quemados.
– Cortar un tomate (preferiblemente frío) por la mitad y aplicar por las áreas con quemaduras solares.
Prevención
• Evite la exposición al sol durante las horas de máxima intensidad de los rayos solares.
• Aplique cantidades generosas de protector solar con factor de protección solar (FPS) de al menos 30. Preste atención especial a la cara, la nariz, los oídos y los hombros. Entre más alto sea el FPS, mayor será la protección.
• Aplique protector solar 30 minutos antes de exponerse al sol para permitir la penetración. Aplique nuevamente después de nadar y cada 2 horas mientras esté al aire libre.
• Use sombreros de sol. También hay ropa y vestidos de baño con FPS disponibles.
• Use gafas de sol con protección contra la luz ultravioleta.
• Use un bálsamo para los labios con protector solar.
Y un último consejo para las/os lectores en busca de la eterna piel joven que derrochan energías en cremas antiedad y operaciones estéticas. El mejor remedio para prevenir el envejecimiento dérmico es la protección solar, está demostrado.
Cada año se diagnostican 62.000 casos nuevos de melanoma avanzado en Europa. El melanoma representa sólo el 4% de todos los cánceres de piel pero es responsable del 80% de las muertes por este tipo de cáncer.
Consulta online
Deja un comentario en la web
Deja una respuesta