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Escrito el día 07-diciembre-2022 por Juan Toral
Leonardo Da Vinci, fue una notable personalidad que en el Renacimiento y gracias a su inquietud y brillantez, cambió el mundo con su versatilidad: filósofo, anatomista, pintor, escultor, inventor, músico, ingeniero, botánico…Sus creaciones revolucionaron el pensamiento; míticas son obras como el vehículo autopropulsado, la escafandra o el célebre Hombre de Vitruvio que serviría la antesala para los atlas de anatomía contemporáneos. 6 siglos después y en honor a su brillantez, la Ciencia decidió bautar con su apellido un invento revolucionario que también está llamado a marcar un antes y un después, en esta ocasión dentro del mundo de la cirugía, el robot da vinci.
El futuro ya está aquí. Poder operar el interior de una persona desde fuera, sin apenas hacer cortes, con una precisión milimétrica y unos resultados que mejoran lo preestablecido, acortando a su vez los tiempos de recuperación. Con esas consignas nació esta revolución quirúrgica que fue aprobado en el 2000 por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos y que poco a poco ha ido extendiéndose por el mundo. El futuro de la Cirugía Robótica que se veía como una quimera en películas futuristas ya es una realidad y se puede operar sentado e incluso a distancia, como si se estuviera jugando una partida con un joystick.
Los años de uso en esta técnica están dando la razón y se han mejorado cuantitativa y cualitativamente los resultados quirúrgicos, siendo una herramienta, que en manos de personas entrenadas, se ha convertido en una máquina con una precisión que roza la excelencia. El brazo robótico del Da Vinci es capaz de abordar lo que no hace tanto se hacía como una cirugía abierta (con los consiguientes riesgos), operaciones muy complejas y delicadas, y reducirlas a su mínima expresión, con pequeñas incisiones, una asombrosa precisión y una disminución en los riesgos tanto en quirófano como postquirúrgicos.
Son muchos, pero aquí dejo los más significativos:
Esta revolucionaria técnica no viene con la intención de que las máquinas terminen dominando el mundo, ya que funciona gracias a las manos y la pericia de un/a cirujano. La máquina en sí no tiene capacidad de toma de decisiones, siempre actúa según las órdenes que la persona que esté a los mandos dé. El/La cirujano/a estará sentado (no tiene que estar incluso ni en el mismo quirófano) frente a una consola de visualización de alto rendimiento en 3D e irá dándole las órdenes a los brazos del robot, que replicará e incluso mejorará los movimientos manuales de la persona con más pericia del mundo.
La utilidad de esta revolucionaria técnica es amplia y sus resultados están revolucionando ramas de la Medicina tan diversas como Urología, Ginecología, Cirugía y Oncología. El futuro ya está aquí.
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