Escrito el día 15 agosto, 2014 por Juan Toral
A medida que asciendes el pico más alto de España, en ese Teide en el que pareces poder tocar el cielo, un olor familiar se va apoderando de la cumbre. Como si de un frasco aromático putrefacto, un olor familiar que reviste al huevo podrido o a las ventosidades anales se adueña del ascenso. Pese […]