Escrito el día 23 junio, 2015 por Juan Toral
Si alguna vez has trabajado en Urgencias o desgraciadamente has pasado más tiempo del deseado en ese servicio al ir como paciente o acompañante, es probable que hayas comprobado el ecosistema propio que rige los biorritmos de un servicio caótico que deja situaciones incómodas pero a la vez desternillantes.