Temporada de alergias

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Escrito el día 14-mayo-2020 por Juan Toral

La primavera, no solo la sangre altera, sino que, para las personas alérgicas, hace aflorar los síntomas tan molestos y típicos de estas semanas: estornudos, moqueo nasal, picor de nariz y la desagradable sensación de tener los ojos irritados. En España, se calcula que 1 de cada 3 personas sufre algún tipo de alergia. Y es que en la primavera, el buen tiempo y la polinización hace que la concentración de los alérgenos aumente.

El origen de estos síntomas tiene su base en el sistema inmune de las personas con alergia primaveral, que reconocen a los alérgenos ambientales tan típicos de estos días como el polen, y a modo de defensa las células sanguíneas encargadas para la defensa alérgica, comienzan a liberar histamina, lo que lleva asociado la sintomatología. En una persona sin alergia, estos alérgenos no son reconocidos como peligrosos por lo que no se inicia esta cascada defensiva.

Dice el refrán que ojos que no ven, corazón que no siente. Pero en esto de la alergia estacional, los ojos sí ven y sufren y es frecuente la aparición de alergias oculares. 

A continuación, haremos un breve rrepaso sobre el tratamiento de la alergia ocular, para aliviar sus molestias. 

La alergia ocular se conoce también como conjuntivitis alérgica, que a diferencia de las víricas o bacterianas, no es contagiosa. El origen puede ser variado: ácaros, polen, pelo de perros o gatos…Cuando estos alérgenos entrar en contacto con la capa externa de nuestro ojo, aparecen síntomas como enrojecimiento de ojos, picor, quemazón, lagrimeo o incluso, hinchazón de los párpados.

Antes de entrar en el tratamiento donde las gotas para la alergia pueden terminar siendo un apoyo importante, la clave estará en intentar evitar entrar en contacto o al menos minimizar la exposición al alérgeno que desencadena la alergia. Para saberlo con exactitud, puede resultar interesante realizar un estudio completo de Alergología para saber a qué alérgenos la persona es sensible. 

La concentración de polen es mayor a media mañana y al atardecer, por lo que en la medida de lo posible se aconseja evitar estar al aire libre en estos momentos del día. Intentar no tener ventanas abiertas en casa para evitar su entrada. Si la persona es sensible a los ácaros, se aconseja usar ropa de cama antialérgica y lavar la ropa con temperaturas por encima de los 50º.

Usas gafas de sol grandes pueden hacer un efecto protector en forma de escudo. Está de moda, pero es que se ha demostrado una medida eficaz para prácticamente todo: se recomienda lavarse las manos de manera frecuente.

Si sufres alergia ocular, es importante que intentes cortar el círculo vicioso ya que si te frotas los ojos, el picor incrementará. Por lo tanto, evita frotarte los ojos y también evita exponerte al humo del tabaco ya que esto irritaría aún más los ojos. Ponerte una gasa o una compresa fría puede ser un buen remedio para bajar la irritación y aliviar las molestias. Guardar suero fisiológico en el frigorífico y hacerte lavados oculares con él, puede resultar balsámico. La aplicación de lágrimas artificiales o gotas también son un buen complemento. Pero antes de automedicarte, consúltalo con tu médico o farmacéutico de confianza ya que la conjuntivitis puede ser alérgica, pero también vírica o bacteriana y para cada uno, el tratamiento es diferente.

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