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Escrito el día 05-junio-2022 por Juan Toral
La tensión arterial, pero sobre todo cuando se mantiene elevada de manera constante dando lugar a una patología conocida como hipertensión, es un factor de riesgo cardiovascular a tener en cuenta y contra el que hay que actuar, ya que es una papeleta que tenemos para el sorteo de sufrir un infarto de corazón o cualquier otro evento cardiovascular.
El primer paso para conocer nuestra tensión y buscar soluciones será disponer de tensiómetros de brazo homologados que den con exactitud la información de nuestra tensión arterial. A la hora de elegir el tensiómetro existen varios criterios para optar por el que mejor se adapte a ti y muchas casas comerciales como los de la marca Omron.
El tamaño del brazo de la persona y el del manguito influirán ya que personas muy obesas quizás tengan que buscar un aparato especial para que se pueda adaptar de forma correcta a la circunferencia de su brazo. Pero a la hora de decantarnos por uno o por otro, debemos fijarnos si el tensiómetro dispone de memoria para almacenar las mediciones, el modo de carga (pilas o batería), el display e información que se refleje en la pantalla, la garantía, el precio y otros aspectos, como por ejemplo si dispone de voz, algo a tener en cuenta en personas con problemas de visión.
La tensión arterial suele leerse como dos números, uno más alto y otro algo menor. Estas cifras corresponden con la presión arterial sistólica (la alta) y la presión arterial diastólica (la baja). Se consideran normales cifras por debajo de 140/90 (sistólica/diastólica) aunque popularmente se suele abreviar en 14/9.
¿Pero en qué consiste exactamente esto de sistólica y diastólica? Cuando el corazón bombea la sangre, ésta ejerce una fuerza al ser empujada contra las paredes de las arterias. Esta presión que ejerce, será la tensión arterial.
La sistólica se refiere a la presión de la sangre en la arteria cuando se contrae el corazón mientras que la diastólica se refiere a la presión de la sangre en la arteria cuando el corazón se relaja entre los latidos.
Puede parecer una tontería, pero no tomarse bien la tensión puede contribuir a valores alterados que pueden hacernos creer que somos hipertensos cuando en realidad no lo es. Y es que, por ejemplo, hablar mientras el aparato nos toma la tensión, puede subir la tensión en 100 mmHg o medirnos la tensión con una prenda de ropa muy ajustada en el brazo, puede incrementar hasta 30 mmHg.
A continuación comparto una serie de consejos que harán más fiables la medición de la tensión:
Evita tomarte la tensión si acabas de realizar un esfuerzo físico. Si vas a la consulta o a la farmacia, es aconsejable que pasen al menos 5 minutos de reposo
No tengas prisa y relájate. Los nervios pueden hacer que la tensión suba. Existen personas que cuando van al médico tienen cifras de tensión más elevadas que cuando se las toman ellas por su cuenta. Esto se conoce como hipertensión de bata blanca y de debe al estrés que les supone a algunas personas ir a un Centro de Salud o a un Hospital.
Se aconseja que al menos 30 minutos antes de tomarte la tensión no hayas fumado, comido ni bebido sustancias excitantes como serían el café, el té o algún refresco.
Siéntate, no estés estirado. Apoya bien la espalda al respaldo de la silla. Relaja tu mano, no la aprietes. Tus pies deben estar tocando el suelo y tus piernas no tienen que estar cruzadas.
Evita en la medida de lo posible que la ropa toque el manguito. Es preferible usar camisetas anchas que no te aprieten el brazo. Si es invierno, mejor quitarse la ropa que remangarse porque si llevas muchas capas de ropa y te remangas es bastante probable que la ropa termine haciendo presión.
Apoya el brazo en la mesa, más o menos a la altura del corazón.
Usa un manguito que sea acorde al diámetro de tu bíceps. Si eres una persona obesa o muy musculada, debes usar un manguito mayor. Si por el contrario eres una persona pequeña o con poca masa muscular, lo ideal es que uses un manguito más pequeño.
Asegúrate de colocar bien el manguito. Su límite inferior debe quedar dos dedos por encima del pliegue del brazo-antebrazo.
Mientras el manguito se infla no hables. Si te toman la tensión en el médico es probable que éste te esté haciendo preguntas. Intenta estar en silencio mientras el aparato se infla en busca de detectar tu tensión arterial.
Se aconseja tomar dos veces la tensión, con al menos un minuto de diferencia para confirmar los valores obtenidos.
A modo de final, aquí una serie de consejos para andar por casa que puedes seguir si tu tensión te preocupa:
Evita la sal en las comidas (mejor usar algo de pimienta para darle sabor a la comida)
Deja el café (o tómalo descafeinado)
Evita tomar bebidas con gas
No fumes
No abuses de los antiinflamatorios como los famosos ibuprofeno, diclofenaco o dexketoprofeno
intenta controlar los nervios si hay algo que te preocupa, ya que todo esto puede hacer que la tensión se suba algo y no haga falta poner un parche a modo de medicación ya que con pequeños cambios en tu día a día puedes conseguir grandes resultados.
Si tienes pensado comprarte un tensiómetro mi consejo es que te decantes por un aparato que esté homologado y si ves algo que te preocupa, no lo dejes y consúltalo con tu médico/a. Él o ella sabrán orientarte y aconsejarte mejor que nadie.
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