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Turismo sanitario: luces y sombras

Categoría: Te Interesa

Escrito el día 06-abril-2020 por Juan Toral

La salud es uno de los bienes más preciados que tenemos. En la actualidad vivimos en un mundo conectado donde la movilidad de las personas es una tendencia creciente y ya no solo por motivos puramente vacacionales, sino que, cada vez más, las personas viajamos buscando un añadido en nuestros destinos, siendo en ocasiones, la salud, motivo de elección.

En los últimos años, un fenómeno social se ha asentado silenciosamente entre nosotros sin apenas darnos cuenta. Se trata del turismo sanitario, que se define como la práctica de viajar a un destino diferente al lugar de residencia para obtener tratamiento médico.

Este tipo de turismo es una actividad al alza que a nivel mundial ya factura 7.000 millones de euros cada año. Cada vez este tipo de viajes son más frecuentes, y sobre todo en personas procedentes de países con rentas más altas que eligen un destino donde los tratamientos son más baratos.

España es uno de los referentes mundiales en este tipo de servicios. Está entre los 6 destinos más demandados dentro de la Unión Europea junto a Francia, Alemania, República Checa, Eslovaquia o Turquía y a nivel mundial, nos situamos en la undécima posición. Ya sea por la eficiencia de nuestro sistema de salud, por la esperanza de vida, por ser referentes mundiales en donación y trasplantes, al dinamismo y fortaleza de nuestra sanidad privada, disponer de un equipamiento tecnológico a la vanguardia o mantener un alto nivel de calidad asistencial gracias a las instalaciones y sobre todo, a la cualificación de los profesionales sanitarios.

Las previsiones para este 2020 eran muy optimistas y se esperaban en nuestro país 200.000 turistas y un aporte económico cercano a los 1.000 millones de euros, aunque el coronavirus hará de este 2020 un año de transición. El año pasado vinieron a nuestro país 140.000 visitantes para realizar algún tratamiento o intervención y la facturación en el año 2017 fue de 500 millones de euros.

Los motivos más demandados dentro del turismo sanitario son las cirugías ortopédicas, las estéticas, la reproducción asistida, la cirugía cardiaca, la atención oncológica o la realización de tratamientos dentales complejos. Los motivos para decantarnos por el turismo sanitario son diversos. Por un lado, está el tema económico: una de las principales razones, es ir a un país donde el tratamiento sea más barato que donde vivimos. Pero en otras ocasiones las razones son culturales o al carecer el país donde vivimos de la técnica o el procedimiento terapéutico que deseamos. Si hace décadas eran famosos los viajes al Reino Unido para abortar, en la actualidad, uno de los destinos estrella para los españoles es Turquía, que suele ser el destino estrella para buscar respuesta a la falta de cabello (alopecia). Sin embargo, antes de decantarnos por esta opción, tenemos que tener muy en cuenta los riesgos del turismo sanitario y dental. Se hace muy necesario valorar minuciosamente el tipo de técnica que van a realizar y el destino donde se hará para evaluar todos los riesgos que puedan ir asociado al viaje.

Normalmente este tipo de turismo se contrata mediante packs, ofreciendo al usuario una experiencia total: recepción en el aeropuerto, traslados al hospital y la clínica, intervención y vuelo de vuelta. El problema puede venir con la aparición de complicaciones tras el tratamiento, que al ser normalmente del ámbito privado, a la vuelta al país de origen, podemos tener problemas al quedar fuera de las coberturas del sistema sanitario público. Esta es una de las principales razones por la que si nos decantamos por el turismo sanitario, buscar un sitio donde la calidad de las prestaciones recibidas sea alta.

Una de las principales complicaciones en este tipo de procedimientos, son las infecciones por cepas bacterianas resistentes a los antibióticos no presentes en el país de origen. Informarse bien es clave para minimizar la posibilidad de que aparezcan complicaciones. Antes de decantarnos por esta opción de turismo, tenemos que consultar antes, recibir asesoramiento personalizado, que se adapte a nuestras necesidades. Hay que tener en cuenta también los riesgos que van asociados a la cirugía y al viaje que vamos a realizar, ya que normalmente optamos por vuelos internacionales para desplazarnos, y en ocasiones volar está contraindicado según la intervención realizada. En ocasiones, la salud y el ocio van de la mano al elegir el destino, pero no se puede pasar por alto el detalle que para diferentes procedimientos, hay que evitar actividades típicos de estos viajes como tomar el sol, nadar, beber alcohol o realizar actividad física.

Junto al turismo sanitario, también cobra mucha importancia el turismo dental en España. Y es que nuestro país es puntero en este sector. Y lo es por varios motivos: España tiene unas condiciones propicias para el turismo dental al tener a profesionales altamente cualificados, disponer de tratamientos y técnicas pioneras y conllevar unos costes que a igual nivel de excelencia médica, suelen estar por debajo de otros países de la Unión Europea o de Estados Unidos.

El abanico de ofertas a nivel bucal es amplio en nuestro país: pruebas de imagen como TAC, radiografías digitales, microscopia, digitalización de modelos dentales; o procedimientos terapéuticos punteros y normalmente cómodos y poco invasivos.

Ahora bien, como has leído más arriba, si te vas a decantar por este tipo de servicios, es muy importante que recibas una atención personalizada y que tu caso se estudie minuciosamente. Dentro de este sector hay mucha clínica clandestina que abarata costes generalizando el servicio. Esto puede ser una temeridad y fuente de complicaciones. Además este tipo de tratamientos, al tener un importe considerable, suele optarse por algún tipo de financiación. Si nos hemos decantado por una clínica de dudosa fiabilidad en la que se produce una mala praxis, terminaremos con problemas legales en un país extranjero donde las normativa sanitarias y de responsabilidad civil son diferentes a las nuestras. Por esta y muchas otra razones, lo ideal es que te informes muy bien del procedimiento que vas a realizar, que busques opiniones, que te asesores con tiempo suficiente para poder planificar con calma el viaje y que intentes buscar la excelencia ya que como dice el dicho, a veces, lo barato sale caro.

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