Categoría: Te Interesa
Escrito el día 29-agosto-2022 por Juan Toral
Hay un dicho que indica que se necesitan 21 días para interiorizar una rutina como algo habitual, pero existen ciertas sustancias o estímulos con un poder adictivo tan grande que ponen en jaque nuestra estabilidad física, mental, familiar, laboral y/o económica. En ocasiones la solución pasará por acudir a un centro de desintoxicación donde abordaran el problema como algo integral para intentar interiorizar las soluciones.
Para afrontar una adicción, el primer paso es derribar tabús: la solución no pasa por culpabilizar ni señalar a la persona, ya que hay que tener en cuenta que la ADICCIÓN es una ENFERMEDAD, y, por lo tanto, la persona está enferma. Ciertos diagnósticos generan compasión y despiertan buenos deseos en el entorno, pero una adicción genera justamente lo contrario, rechazo y desconfianza. Y lo de la enfermedad, no lo digo yo, sino la Organización Mundial de la Salud que habla de la adicción como una enfermedad cerebral, al mismo nivel que otras patologías neurológicas o psiquiátricas, como pudieran ser las demencias o los trastornos mentales. La Asociación Americana de Medicina de la Adicción va un paso más allá en su definición ya que habla de ella como una enfermedad primaria y crónica de recompensa cerebral, motivación, memoria y circuitos relacionados.
La adicción es un problema complejo de origen biopsicosocial y multicausal. En torno a la adicción hay tres factores principales que se entrelazan y hacen que ciertas personas sean más vulnerables: factores genéticos, ambientales y biológicos, que al interactuar ponen en jaque la salud cerebral. Se ha comprobado que, en el interior del cerebro, una adicción afecta la forma en la que interactúan las estructuras de recompensa del cerebro (el núcleo accumbens, la corteza cingulada anterior, el cerebro anterior basal y la amígdala) a través de los neurotransmisores, lo que altera la “armonía” habitual.
La adicción debe considerarse como una enfermedad crónica por lo que hay que tener en cuenta que, como tal, durante el proceso de curación pueden ocurrir recaídas, aunque esto no significa que sea incurable. Al revés, tratada por profesionales y con un tratamiento adecuado, la rehabilitación es más que posible pero no hay que infravalorarla, ya que, sin el abordaje adecuado, la enfermedad es progresiva y puede derivar en discapacidad irreversible y hasta en muerte prematura.
La toma de contacto con la sustancia o la conducta adictiva puede comenzar como un juego, como un simple coqueteo con el riesgo. En ocasiones para dejar aparcados por un momento nuestros problemas, a veces para ayudarnos a socializar…pero lo que comienza siendo algo esporádico, casi clandestino, termina formando parte de nuestro día a día, incluso desplazando a actitudes y personas de nuestro lado. Es relativamente sencillo entrar en el círculo vicioso de una adicción, pero suele ser muy complicada salir de ella. Es por eso la importancia de reconocer el problema y pedir ayuda ya que al empezar el proceso de desintoxicación se esperan tiempos convulsos dominados por el conocido síndrome de abstinencia, donde tendrá que lidiar con síntomas como la ansiedad, el insomnio, la dificultad para concentrarse, la irritabilidad y el craving, término que recoge el deseo constante de desear consumir o realizar el hábito adictivo.
Si estás leyendo este artículo en primera persona, te mando mis mejores deseos y toda la fortaleza del mundo. No será sencillo, pero te aseguro que valdrá la pena vencer tu adicción.
Consulta online
Deja un comentario en la web
Deja una respuesta