Candidiasis vaginal: cuando te pican tus partes

Categoría: Enfermedades

Escrito el día 15-octubre-2020 por Juan Toral

Si eres mujer, quizás deberías prestar atención a los siguientes párrafos porque vamos a hablar sobre la candidiasis vaginal, una molesta enfermedad que es bastante probable que la hayas «vivido» en primera persona ya que se calcula que tres de cada cuatro mujeres sufren esta infección en la vagina al menos una vez en su vida; pero es que además, más de la mitad sufrirá varios episodios al año. 

Si alguna vez has tenido candidiasis, sabrás reconocer los síntomas. Si no los has tenido nunca, atenta ya que como acabas de leer, la combinación de Euromillones no la vas a acertar, pero es bastante probable que sí desarrolles una candidiasis.

Antes de nada, quiero romper una lanza de tranquilidad. Ya que cuando hablamos de enfermedad, nos preocupamos

¿Qué es la candidiasis vulvovaginal?

La candidiasis vulvovaginal es una infección vaginal que se produce por un hongo, conocido como Cándida Albicans. Tienes que saber que ese hongo está de manera natural tanto en la flora intestinal como en la vaginal. Pero en ciertas mujeres, se puede producir un incremento de su concentración a nivel de vagina, dando los molestos síntomas de enrojecimiento vulvar (y en los labios de la vagina), aumento del flujo que tiene un aspecto blanquecino parecido al yogur, molestias o dolor durante las relaciones sexuales, e incluso picor, ardor y molestias al orinar, que en ocasiones puede confundirse con una cistitis.

¡Ojo! Importante vigilar el flujo. En la candidiasis es blanquecino (parecido al yogurt). No es verdoso, ni huele mal, ni da fiebre, ni suele dar dolores abdominales. En el caso de presentar algo de esto último, lo ideal es que consultes con tu Médic@ ya que pudiera deberse a otra patología diferente y no ser una infección por el hongo Cándida, como por ejemplo una tricomoniasis o una vaginosis bacteriana, para las cuales hay que optar por un tratamiento diferente.

¿Por qué se produce la candidiasis?

Una vez que sabemos los síntomas que suele dar, toca saber porque un hongo que en condiciones normales lo tienen todas las mujeres para mantener la flora y el pH de la vagina, se descontrola dando esta molesta infección.

Las causas pueden ser varias y es importante que cada mujer que sufre una candidiasis intente analizar el origen de sus molestias para intentar buscar la mejor solución a largo plazo para evitar recaídas. 

• Desajustes hormonales pueden estar detrás de esa infección. Esto por ejemplo ocurre en la menopausia, en el embarazo o cuando la mujer toma anticonceptivos. Los días previos a la menstruación son especialmente susceptibles de sufrir una candidiasis vulvovaginal

• Cambios en la flora bacteriana: existen ciertas situaciones en las que la flora puede alternarse, por ejemplo, cuando hay una infección a otro nivel que requiere tomar antibióticos. Este tipo de medicamentos pueden alterar el equilibrio de las bacterias-hongos de la flora vaginal, desencadenando una sobreinfección. Y es que conviene recordar que, en nuestro sistema inmunológico, el cuerpo tiene a agentes infecciosos como aliados, y ciertas bacterias de la piel y las mucosas cumplen una misión reguladora necesaria para un correcto funcionamiento. Si se alteran, se pueden producir desajustes, como el caso que tenemos entre manos, un crecimiento excesivo y descontrolado del hongo Cándida. Si sueles sufrir candidiasis cuando haces un tratamiento antibiótico, lo ideal será reforzar durante este tratamiento, sacando de la Farmacia algún probiótico para contrarrestar el efecto negativo de la pérdida de equilibrio de la flora vaginal.

• Disminución del sistema inmune: mujeres con patologías crónicas pueden tener mayor predisposición a sufrirlas: VIH, diabetes, obesidad, tumores, estrés mantenido, toma de corticoides por alguna enfermedad reumatológica…Ojo porque a veces episodios repetitivos de candidiasis sin motivo aparente puede estar siendo una señal de alguna enfermedad más seria que puede estar pasando desapercibida.

• Cambios en el pH vaginal: cuando se vuelve más ácido, aumenta la probabilidad de un crecimiento anómalo del Cándida Albicans.

Y ahora la pregunta del millón…

¿Es la candidiasis vaginal una enfermedad de transmisión sexual? ¿Si la tengo significa que me están siendo infiel?

La respuesta es NO. La candidiasis vaginal no se considera una enfermedad de transmisión sexual ya que como acabas de leer las causas pueden ser muy variadas. No estamos hablando, por poner ejemplos de ETS, de una sífilis, gonorrea o clamidia. 

Al revisar la literatura sobre el tema para escribir este artículo, me he llevado una sorpresa. Y es que, según la última actualización de Fisterra, no desaconseja tajantemente tener relaciones sexuales si la mujer tiene candidiasis, aunque por lógica, si está con molestias, como aumento de flujo o dolor durante el coito, lo lógico parece pensar evitar las relaciones, o al menos usar preservativo.

También creía que lo aconsejable era tratar a la otra parte de la pareja para evitar reinfecciones, aunque en teoría, los protocolos indican que debe a ser si la otra persona tiene molestias (balanitis en hombres, o candidiasis en mujeres). La lógica hace recomendar que en mujeres que sufren reinfecciones frecuentes, pudiera ser oportuno además de realizar algún estudio (citología), que la pareja también realizara tratamiento para asegurar una mejor resolución.

¿Cómo se trata?

De entrada, tienes que quedarte tranquila si no te hacen pruebas específicas. Los síntomas son suficientes para su diagnóstico. Para confirmarlo 100% (sobre todo en casos de repetición), lo ideal sería hacer una exploración ginecológica más detallada y hacer una citología, en la que se toma una muestra y en el laboratorio se confirma la presencia de este hongo.

A la hora de tratar, normalmente se opta por un tratamiento tópico local, quiere decir que no hacen falta pastillas, sino cremas u óvulos que se ponen en la vagina para que el fármaco haga efecto. Normalmente se usa un antimicótico, que actúa contra el hongo Cándida Albicans. El Clotrimazol suele ser lo más empleado y como he dicho lo hay en pomada (se puede aplicar en la zona dos veces al día) o en óvulos (similares a los supositorios, pero en vez de en el ano, en la vagina), que, según la dosis, se pone en el interior de la vagina una sola noche o durante 3 noches consecutivas para que haga su efecto. (1 óvulo de 600 mg una única noche…o la opción más habitual, óvulos de 200 mg, uno por la noche durante 3 noches consecutivas).

Se puede plantear reforzar esos días con algún Probiótico (de venta en Farmacia) para reforzar el equilibrio del pH…hay evidencias científicas que defienden su uso, aunque yo recomiendo también el consumo de yogurt, un buen complemento natural que puede acelerar el proceso de restablecer el orden de la microbiota vaginal.

NOTA: no hace falta receta para que en la Farmacia te den Clotrimazol

El tratamiento oral se suele reservar para casos en los que no evolucione bien y en mujeres que sufran recaídas constantes. Consulta con tu médico si existen cambios en el flujo, si huele mal, si cambia de color, si te duele la parte baja del vientre, si tienes fiebre. En ocasiones hará falta hacer más pruebas o probar con otros tratamientos, pero siempre bajo la supervisión de tu médico/a.

Más vale prevenir que curar

Y como siempre, ahora viene la parte que considero más importante y que seguramente, más te interese. Y es que si sufres con cierta frecuencia de candidiasis, deberías de seguir las siguientes recomendaciones:

• Evita ser excesivamente higiénica. Pensarás que me he vuelto loco, pero no. No conviene lavarse las partes íntimas mucho, ya que un exceso de higiene puede alterar el pH vaginal y eliminar parte de la flora vaginal que asegura un buen equilibrio de la zona. Es muy importante que te seques bien tras ducharte, ya que la humedad predispone a las infecciones por hongos.

• Intenta seguir una dieta equilibrada. No solo es bueno para prevenir candidiasis, tu cuerpo te lo agradecerá

• Hay que evitar situaciones que hagan que los niveles de glucosa aumenten en nuestro cuerpo. Evita los azúcares, dulces e hidratos de carbono

• Presta atención cuando te laves tras orinar y al terminar las relaciones sexuales. Límpiate de delante hacia atrás, nunca de atrás hacia delante

• Mejor ropa interior de algodón. Evita también prendas muy ceñidas y la humedad: mucho cuidado en verano con el bikini mojado.

• Si estás con la menstruación, haz cambios frecuentes de compresas. Los tampones mejor evitarlos (en el caso de ser propensa a sufrir candidiasis)

• Si eres muy propensa o tu pareja también está con molestias similares (picor, enrojecimiento), no olvides que puede ser necesario que la otra mitad de la pareja reciba también tratamiento porque en ocasiones la infección se perpetúa, conociéndose como efecto ping-pong

Seguro que alguna vez has escuchado que untar yogurt en tu vagina es una buena opción. Es un remedio tradicional que varias veces lo he escuchado en consulta. Los experimentos, mejor dejarlos para los laboratorios. Ahora bien, te aconsejo que cuando tengas molestias vaginales, que comas yogurt, ya que contienen probióticos que ayudan a la autorregulación de la flora vaginal, contrarrestando el desequilibrio por el crecimiento excesivo del hongo Cándida.

BIBLIOGRAFÍA

Sánchez-Hernández JA, González-Belén L, Rojas-Valderrama K, Muñoz-Zurita G. Prevalencia de Candida albicans y su relación con los cambios del pH vaginal. Aten Fam. 2017; 24(1): 18-22.

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