Categoría: Enfermedades
Escrito el día 07-octubre-2016 por Juan Toral
La ciencia puede avanzar a pasos agigantados, pero hay ciertas cosas para las que no encontrará la solución definitiva. Uno de estos problemas es el estreñimiento en general y el fecaloma en particular. En esta entrada-videotutorial hablaremos sobre esto último y explicaremos qué es un fecaloma, por qué se produce y lo más importante, cómo se quita para mejorar los síntomas de las personas que lo tengan.
Aunque también se puede llamar fecalito o coprolito, lo cierto es que el fecaloma, como dirían en mi pueblo es “un problema de mierda”.
Un poco de teoría sobre el FECALOMA
Un fecaloma se define como la acumulación de heces que se compactan en forma de piedra en el colon o en el recto, cerca del ano, que hace imposible que la persona pueda defecar. Esta obstrucción que genera el fecaloma termina condicionando un enlentecimiento en el movimiento normal de nuestras tripas (peristaltismo) para intentar que las heces avancen y se puedan expulsar en la defecación, generando un taponamiento interior en nuestro intestino.
Hay ciertas personas y situaciones que predisponen a padecer de este mal como por ejemplo las personas mayores que tienden a tener estreñimiento, los estados de deshidratación, las personas que sufren un cáncer, lesionados medulares, personas con movilidad reducida o ciertas enfermedades digestivas de base. Y aunque puede parecer un juego de niños, lo cierto es que a parte del dolor y la desesperación de no conseguir defecar, el fecaloma puede poner en riesgo la salud de las personas ya que en estadíos avanzados puede terminar causando situaciones quirúrgicas como una apendicitis o una perforación intestinal que puede poner en riesgo la vida de la persona que forma fecalomas.
La localización más frecuente del fecaloma es la ampolla rectal (70% de los casos), seguida por el colon sigmoide (20%) que sería la parte final del colon.
El síntoma habitual de sospecha del fecaloma es el estreñimiento, pero en ocasiones puede aparecer como una diarrea por rebosamiento de las heces retenidas proximalmente a la impactación. Además estas personas suelen tener intensos dolores abdominales e incluso nauseas y algún vómito.
El diagnóstico se puede realizar mediante el tacto rectal, al palpar una masa fecal endurecida que ocupa la ampolla del recto. Si la impactación fecal es alta la ampolla rectal estará libre de heces, siendo útil realizar en estos casos una radiografía simple de abdomen.
¿Cómo quitar un FECALOMA?
Antes de nada tenemos que dejar claro que hay fecalomas que sí se pueden quitar, pero hay otros que no. Los fecalomas que se pueden extraer manualmente son aquellos que están situados en la ampolla rectal. La técnica que a continuación explicaremos está contraindicada en los pacientes con patología anorrectal (hemorroides dolorosas, fisuras, abscesos) o con intervenciones quirúrgicas recientes en la zona.
Durante la extracción del fecaloma es importante que el paciente esté relajado y que colabore ya que si está tenso o aprieta el esfínter mientras se manipula con el dedo para realizar la técnica, ésta no será efectiva. Por eso conviene que expliquemos muy bien a la persona que tiene un fecaloma qué es lo que se le va a hacer y porque, para que de esta manera consiga estar relajada y colaborar.
Preparación previa/Material necesario:
Guantes desechables (aconsejo que en la mano que vas a utilizar te pongas dos para evitar roturas inesperadas); lubricante anestésico; protector para cubrir la cama; material para el aseo de la persona; una cuña o recipiente para depositar las heces
Cómo quitar un fecaloma paso a paso
1) Informa al paciente qué es lo que le vas a hacer
2) Colocar al paciente tumbado de lado, como en posición fetal con la rodilla izquierda ligeramente flexionada para facilitar la evacuación de las heces
3) Ponte guantes: dos en la mano con la que vas a sacar el fecaloma y uno en la otra
4) Poner un protector o hule debajo de las caderas para asegurarnos no manchar la cama. Deja cerca la cuña o el recipiente donde depositarás las heces
5) Utilizar el lubricante anestésico: ya sea directamente en el año del/la paciente o en tus dedos índice y corazón de la mano que vas a utilizar para romper/sacar el fecaloma
6) Anunciarle al paciente que vas a empezar, que se relaje controlando la respiración lo que relajará el esfínter del ano. Hay que decirle al paciente que haga esfuerzo para intentar defecar y en ese momento se introduce el dedo índice por el recto. De forma suave y con movimientos rotatorios se rompe el fecaloma todo lo que se pueda. Una vez roto, se van haciendo movimientos de retracción, como si fuera un gancho y se van sacando las heces que se depositan en el recipiente que hemos preparado y tenemos a mano.
7) El procedimiento se repite hasta eliminar todas las heces que podamos aunque hay que hacer pausas para que el paciente se relaje y descanse y las heces acumuladas de partes más arriba del colon vayan movilizándose y bajando.
8) Tras la extracción, se limpie el año y se asea al/la paciente y se desechan las heces
9) Una vez finalizado se aconseja ir al wc ya que la estimulación de la zona puede hacer que el paciente consiga eliminar el resto de heces acumuladas de manera natural. También se puede aprovechar y poner un enema para favorecer este proceso
10) Terminar el aseo completo
Estos pasos deben de suspenderse en el caso de que aparezca sangrado, intenso dolor o incluso que el paciente esté con síntomas vasovagales como sudor, palidez, palpitaciones o malestar.
Como habrás comprobado, hay poca ciencia en esta técnica pero es muy agradecida y mejora muchos los síntomas. Si te ha resultado interesante compártelo con tus conocidos…y es que compartir salud es regalar vida
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