El mejor consejo para evitar catarros y gripe: lavarse las manos

Categoría: Curiosidades

Escrito el día 10-enero-2020 por Juan Toral

Te sorprenderías de los grandes resultados que se obtienen con pequeñas cosas. Vivimos empeñados en buscar soluciones “fáciles” a problemas “complejos” y esto en ocasiones nos lleva a equivocarnos en la manera de afrontar las cosas. Tan inmersos como estamos en las prisas y la inmediatez, estamos convencidos que para el colesterol de más que nos canta en la analítica, o ese azúcar elevado en sangre, lo ideal es tomar una pastilla para contrarrestarlo. Parece que las medicinas nos hacen tener coartada, pero nos cuesta intentar cambiar estilos de vida: comer sano, hacer ejercicio, perder peso, dejar de fumar…pequeños detalles que a la larga dan grandes resultados.

Lavarse las manos estaría dentro del privilegiado grupo de pequeños actos que pueden sernos muy útiles en nuestro día a día. A nadie le gusta enfermar, odiamos lo molesto que resulta un catarro, huimos despavoridos de la gripe, nos da escalofrío la palabra gastroenteritis y tememos contagiarnos con algún alimento. Todas estas patologías tienen un denominador común: con una buena higiene de manos se evitarían muchos de estos casos.

Lavarse las manos es la primera línea defensiva que podemos utilizar para evitar el contagio de muchas enfermedades

Se tiene la idea de que los virus se suelen coger si alguien nos tose en la cara al inhalar las partículas que flotan en el ambiente. Esto, aún siendo cierto, no es lo más determinante ya que está demostrado que son las manos el principal vehículo para la transmisión de los gérmenes: nos tocamos la cara, los ojos, la nariz, la boca, agarramos objetos que compartimos con los demás, nos tocamos unos a otros y de esta manera las probabilidades de entrar en contacto con los virus o bacterias de turno se extienden como la pólvora.

Algo tan simple como LAVARSE LAS MANOS puede evitarnos muchos quebraderos de cabeza e incluso puede evitar complicaciones mayores en personas frágiles como nuestros viejitos, las embarazadas, las y los bebés o gente con las defensas bajas.

A continuación, voy a explicar la forma ideal para lavarse las manos. Quizás te sientas ofendido por la tontería que a priori puede parecer, pero en ocasiones cometemos una serie de fallos en cosas que de manera mecanizada hacemos a diario. Merece la pena invertir unos minutos de tu vida en aprender la manera correcta de hacerlo si con ello puedes evitar contratiempos en salud.

COMO HAY QUE LAVARSE LAS MANOS: paso a paso

1. Mójate las manos con agua tibia (ni muy fría ni muy caliente). De esta manera se consigue eliminar los microorganismos superficiales.
2. Echa jabón en la palma de las manos y frótalas con fuerza. No olvides hacerlo también en el dorso de las muñecas y entre los dedos. Emplea al menos 20 segundos para asegurarte que no te dejas ninguna zona por frotar.
3. Las uñas son parte de nuestras manos. Puede elegir el cepillado enjabonado o ayudarte con la palma de tu mano.
4. Ahora, céntrate en tus dedos. Masajea en forma de rotación el pulgar de una mano frotándolo con la palma de la otra mano y repite el proceso cambiando de mano. Luego, frota la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda y repítelo, pero en el otro lado.
5. Tras el frotado, mete las manos debajo del chorro del agua para quitar el jabón.
6. Sécate bien las manos. Lo ideal es usar toallitas de papel desechable ya que, si usamos una toalla, el germen puede anidar en ella (la humedad es un buen reclamo para ciertos patógenos)

NOTA: lo ideal es que cierres el grifo con la toallita o toalla que has usado para secarte

Tras la epidemia de la gripe A se pusieron de moda los desinfectantes de manos con alcohol líquido o en gel. Si no dispones de un grifo y jabón puede ser una buena opción, pero yo, siempre que sea posible, prefiero usar el agua y el jabón ya que, si abusamos de estos desinfectantes, a la larga la calidad de nuestra piel se puede resentir y resecarse en exceso. 

¿Cuándo es aconsejable lavarse las manos?

En principio, lo lógico es hacer caso al sentido común. Te enumero situaciones en las que resultaría interesante lavarnos las manos:

• Antes de cocinar o comer, para evitar pasar a los alimentos los bichos.
• Después de ir al baño: sin ser una ciénaga, nuestro trasero y delantera está como los bífidus, enriquecidos con ingredientes aditivos
• Después de haber estado limpiando, ya que con esta tarea el riesgo de entrar en contacto con partículas nocivas está aumentado.
• Después de estar tocando a animales
• Después de saludar, visitar y/o cuidar a una persona que esté enferma.
• Después de estornudar, toser o sonarnos los mocos.
• Al llegar a casa después de haber estado en la calle.

Lo de aprender a lavarse las manos puede parecer una tontería, pero puede evitarte muchas visitas innecesarias al médico al prevenir enfermedades infecciosas. Así que te animo a que compartas con tu gente este artículo y es que como desde esta web siempre decimos “Compartir salud es regalar vida”.

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