Categoría: Enfermedades
Escrito el día 26-abril-2019 por Juan Toral
Si estás leyendo este post es bastante probable que sepas por propia experiencia qué es el herpes labial. En forma de pupa, esta molesta enfermedad suele aparecer sobre los labios y acompañarse de síntomas previos como picor, ardor (por eso algunos lo llaman “calentura”), hormigueo y finalmente termina dando la cara con una ampolla que evoluciona hacia costra hasta que pasados unos días, termina desapareciendo hasta próximo aviso.
Es fácil identificar a una persona con herpes labial ya que suelen ir con una pomada blanca sobre la lesión.
En esta entrada quiero explicarte qué es exactamente el herpes labial, por qué se produce y cuales son los mejores remedios para aliviar sus síntomas. ¡Comenzamos!
Aunque muchas personas lo conocen como calentura, lo cierto es que esta lesión no tiene su origen ni en un exceso de pasión ni está relacionado con haber tenido fiebre. El herpes labial es una enfermedad infecciosa que tiene su origen en el virus Herpes Simple (tipo 1). Este virus es primo hermano de la varicela (herpes zoster) que también puede dar lugar a la dolorosa culebrilla que suele salir en el costado.
Pues es muy probable que todas las personas hayamos estado alguna vez en contacto con él, sobre todo en la infancia donde nuestro cuerpo que aún no tiene fortalecido el sistema inmunológico, es más vulnerable a este tipo de infecciones.
La vía de entrada de este virus tiene dos puertas:
– Mediante el contacto con la saliva de una persona que sufre la infección. Cuando se tiene la vesícula y hasta que se forma costra y termina desapareciendo, la persona es una fuente de transmisión de este virus. El contacto directo con su piel (por ejemplo con un beso) puede ser el origen.
– Mediante la utilización de productos que han podido estar en la boca de una persona con un herpes labial como una toalla, unos cubiertos, una cuchilla de afeitar…
La respuesta, afortunadamente es no. En la mayoría de los casos estamos “infectados” pero no desarrollamos ningún síntoma. La infección por el herpes simple puede no dar de entrada ningún síntoma. El virus puede permanecer latente, como dormido y en ciertas situaciones o circunstancias, dar la cara y reactivarse dando los molestos síntomas que pueden alargarse durante 1-2 semanas.
Cada persona es un mundo y como acabo de decir, hay personas que tienen este virus que jamás desarrollarán lesiones. Pero hay situaciones que parecen aumentar las papeletas para que el herpes se “despierte” y de la cara, o mejor dicho, el labio:
– En los días de menstruación: los cambios hormonales que se producen en la mujer pueden facilitarlo
– Situaciones de cansancio o estrés: de manera indirecta se produce una bajada de defensas que el herpes simple aprovecha para salir a la superficie de nuestros labios.
– Condiciones climatológicos como la exposición al sol y el frío pueden favorecer la reactivación del virus
Pues no quiero ser aguafiestas pero aunque son varias las opciones, no suelen ser milagrosas. Al ser una infección por un virus, los síntomas durarán unos días pero finalmente desaparecerán, incluso si no nos echamos nada. La idea por lo tanto será utilizar productos que supongan un alivio para convivir mejor los días que tengamos el herpes.
Sin duda, el tratamiento más famoso para el herpes labial es la pomada de Aciclovir que se vende en un pequeño tubo de crema amarillo y azul. Su poder está puesto en duda ya que se ha demostrado que hace poco una vez que el herpes ha dado la cara en forma de vesícula o costra. Por lo tanto tenemos que intentar aprender a identificar los síntomas que suelen preceder a la aparición de la lesión (como hormigueo, picor o quemazón) y comenzar en ese momento a aplicarnos la pomada ya que parece que en las primeras 72 horas es cuando es realmente beneficiosa.
Lo ideal es ponernos 5 veces al día esta pomada en la zona.
Existen otras opciones como los apósitos líquidos o los parches que se venden para ponerse sobre la “calentura” y anestesiarla para que nos moleste menos. No hace que la lesión desaparezca antes, pero al menos disminuyen las molestias de la misma para hacer más llevaderos estos días.
Cuando la lesión crece en nuestro labio, una buena opción es usar cremas reparadoras para intentar que la transición a la costra y posterior cicatrización sea lo más satisfactoria posible. El rosa de mosqueta es una opción y en la farmacia venden otros productos que actúan como un bálsamo de reparación inmediata para labios.
Como has leído, ya que no existen tratamientos milagrosos y una vez que entramos en contacto con el virus este puede permanecer latente (como dormido) en nuestro organismo, lo ideal será intentar prevenir su contagio. Para terminar esta entrada comparto contigo un decálogo de consejos que puedes seguir:
Espero que este artículo te sirva para que en el futuro sepas identificar sus síntomas y adelantarte a la aparición de la lesión en el labio para comenzar a tratar lo antes posible. Si tienes cualquier duda te recuerdo que poder tener “a tu médico a un golpe de click” y hacerme llegar tus dudas médicas a mi consulta online. Para mí será un placer echarte una mano (aunque prometo lavarme antes las manos 🙂
Consulta online
Deja un comentario en la web
Deja una respuesta