Categoría: Te Interesa
Escrito el día 19-septiembre-2019 por Juan Toral
La vida está para vivirla y hacerla con los cinco sentidos: vemos, sentimos, olemos, saboreamos, escuchamos…Pero sobre todo caminamos por ella sorteando las pruebas que nos ponen a prueba día a día.
Pero hay situaciones y circunstancias que hacen que el plan que teníamos preestablecido cambie: un accidente, un problema al nacer, una enfermedad…y la hoja de ruta cambia.
Un accidente, una mala caída, una lesión deportiva, un mal apoyo esquiando, un traumatismo en la espalda…escuchar que tienes una lesión en la médula y que vas a perder movilidad y sentir inicialmente como el mundo se te viene abajo y tus planes se desmoronan como un castillo de arena golpeado por la marea.
Tras la resignación inicial toca «levantarse» y buscar soluciones. Toca llenarnos de valor, ser valientes, superar el mayor reto al que jamás nos hemos enfrentado. Y el primer «paso» será elegir una silla de ruedas o carrito para inválidos como se llama en Latinoamérica. Pueda parecer algo secundario pero este paso es de vital importancia ya que la silla de ruedas serán los pies y las manos para la persona, sus alas con las que «volar».
Afortunadamente los avances tecnológicos y científicos han permitido que el mundo de la ortopedia se beneficie de aparatos y mecanismos cada vez más ergonómicos y personalizados para las necesidades de cada persona. Por lo tanto si estás buscando una silla de ruedas eléctrica te aconsejo que te informes de las opciones que existen en el mercado, que te dejes asesorar y también que busques la opción más económica. Una alternativa a la compra tradicional, es acudir a páginas webs especializadas con venta online como independi.es, en las que puedes encontrar la silla que estás buscando y seguramente a un precio más económico.
¿Qué cosas hay que tener en cuenta a la hora de elegir la silla de ruedas?Pues son varias las cuestiones que debemos plantearnos. Una de ellas sería el grado de inmovilidad: no es lo mismo una lesión medular permanente que por ejemplo una persona con artrosis de rodilla que ha visto su movilidad reducida progresivamente. En función de las necesidades y del uso que se le de, puede variar.También el peso y la estatura son factores a tener en cuenta. Al igual que la edad. Y es que como decía Ortega y Gasset: «yo soy yo y mi circunstancia».
El tamaño de las puertas de la casa o del ascensor que va a utilizar también tienen que ser un referente ya que puede condicionar la elección. Que la persona pueda mantener la postura, que tenga una enfermedad degenerativa, que se pueda o no poner de pie, o el tiempo al día que va a estar en la silla (según el grado de invalidez) también condicionarán nuestra decisión.
Y es que si buscas una silla, las opciones son prácticamente infinitas: de acero, de aluminio, de carbono, de titanio, plegables, fijas, manuales, eléctricas, con chasis basculantes o fijos…a lo que habría que añadirle un alto número de complementos que hacen que encontrar lo que más se ajuste a cada persona sea posible.
Y es que hacer una buena elección de la silla de ruedas es esencial para intentar encontrar el máximo bienestar del/la paciente. La silla en muchos casos se convierte en la piel de sus usuarios por lo que adaptarse a ella o que ella se adapte a nosotros es muy importante. Con la silla no solo resolvemos problemas de movilidad sino que empezamos a recobrar parte de la autoestima perdida al ganar autonomía.
Consulta online
Deja un comentario en la web
Deja una respuesta