Nuestro cuerpo y los metales pesados

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Escrito el día 28-noviembre-2019 por Juan Toral

Es bastante frecuente que en alguna conversación con amigos o en medios de comunicación haya salido a relucir el tema de cómo afectan los metales pesados y las repercusiones que pueden tener en nuestra salud. Me he propuesto hacer un breve post sobre esta temática haciendo hincapié sobre cómo eliminar metales pesados del cuerpo.

Vivimos en un mundo tan global, que hasta la contaminación parece estar incrustándose en nuestro ADN. Los coches y las fábricas sueltan plomo, cadmio o cobre (por poner algún ejemplo), el agua que bebemos del grifo lleva plomo, el pescado que comemos aporta mercurio…Metales todos ellos con los que convivimos en nuestro día a día.

De entrada no hay que criminalizarlos ya que no todos los metales pesados son tóxicos e incluso algunos son imprescindibles para un buen funcionamiento de nuestro cuerpo a dosis bajas (como por ejemplo el zinc o el hierro).

En términos generales, decir que los metales pesados son contaminantes ambientales que se encuentran también en alimentos. En pequeñas dosis, no representan un peligro para la salud pero en grandes concentraciones, pueden terminar desencadenando en toxicidad y problemas para la salud por lo que conviene saber los pasos a seguir para un correcta eliminación.

Nuestro cuerpo, al ser un factor externo ambiental, no puede metabolizar estos metales pesados. No solo en el ambiente, el agua o los alimentos se encuentran. El tabaco es una gran fuente de estos elementos.

No todos los metales pesados tienen los mismos riesgos para nuestra salud. La sintomatología o probabilidad de desarrollar una enfermedad u otra puede variar entre ellos:

• Plomo: anemia, esclerosis, fatiga y cáncer de riñón.
• Mercurio: autismo, depresión y problemas del aparato respiratorio.
• Cadmio: cáncer de próstata, bronquitis, infertilidad y enfermedades vasculares.
• Cobre: daño en el hígado, los riñones, anemia, irritaciones del intestino delgado e intestino grueso.
• Manganeso: daño en el páncreas, el hígado, el sistema nervioso central. Parece asociarse a Parkinson.
• Zinc: dolor de estómago e infección de las mucosas.

Toca hacerse la pregunta del millón. ¿Cómo eliminar los metales pesados de nuestro organismo? 

En este tema se cumple el dicho de más vale prevenir que curar ya que se ha demostrado que la medida que mejores resultados da, es reducir nuestra exposición frente a ellos. Intentar evitar vivir en zonas contaminantes, o intentar aumentar la ingesta de alimentos ecológicos puede resultar beneficioso.

En caso de intoxicación puede ser necesario acudir al médico para un tratamiento intravenoso para neutralizar, absorber y desechar los metales pesados de nuestra sangre. Este procedimiento se conoce con el nombre de quelación. Esta terapia consiste en la infusión intravenosa por un suero de EDTA-Na2 para tratar intoxicaciones por metales pesados y eliminar residuos tóxicos y otras sustancias indeseables del cuerpo.

Ahora bien, antes de llegar a este punto, intenta seguir en la medida de lo posible las siguientes recomendaciones:

• Evita consumir alimentos enlatados y nunca los compres si la lata está dañada.
• Consume pescados y mariscos con sellos de calidad o de criaderos.
• Deja de fumar y evita a los fumadores pasivos.
• Usa el equipo de protección correcto cuando hagas un trabajo.
• Prefiere las frutas y verduras orgánicas y frescas.
• Toma bebidas en envases de vidrio, no en latas.
• Limita el consumo de hígado y vísceras de animales.
• Come pescados pequeños, no los de gran tamaño.
• Come más cilantro y alimentos con vitamina C.

Es prioritario que nos concienciemos por proteger y conservar el ambiente de los enemigos silenciosos en lo que convierten los metales pesados, antes de que sea demasiado tarde. Hacen falta medidas de urgencia para disminuir las cantidades de metales pesados en la industria, en la minería o en el sector agropecuario. Hoy es posible, mañana puede que sea tarde.

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