Mocos

Categoría: Enfermedades

Escrito el día 12-febrero-2014 por Juan Toral

Ahora que Febrero parece preparar la frontera entre el Otoño y el Invierno, hay un síntoma dispuesto a “tocarnos las narices”. La congestión nasal en su forma de mocos, son un padecimiento típico de estas fechas que nos merman hasta desesperarnos por la escasa eficacia de los tratamientos con los que gastamos tiempo y dinero.

Normalmente padecidos con resignación en los adultos, en edades pediátricas suelen ser síntoma capital en las consultas de los Centro de Salud que se llenan de niñas y niños acatarrados, también conocidos como mocosos.

A continuación, aporto mi granito de arena sobre el tema intentando aliviar las molestias de la temida congestión nasal.

 

Los mocos son una sustancia viscosa producida por las células que cubren la superficie de las mucosas del cuerpo, especialmente la vía aérea.

En su composición se distingue agua, azúcares y proteínas, y suelen contener anticuerpos que protegen de infecciones, por lo que también se forman de células muertas, tanto propias como de gérmenes exteriores además de una mezcla de glicoproteínas y de proteoglicanos.

El moco es una sustancia viscosa de origen biológico. Es producido como método de protección de superficies en el ser vivo, contra la deshidratación (en el pulmón), contra el ataque químico (mucosidad gástrica), bacteriológico (mucosidad respiratoria) o simplemente como lubricante. El moco es producido por un tipo especializado de células, las caliciformes que se encuentran en el retículo endoplasmático y en el aparato de Golgi y es secretado por las membranas mucosas a la luz del túbulo por exocitosis siendo diluido con agua con el fin de revestir el epitelio expuesto. Una de sus funciones más importantes consiste en mantener húmedo el epitelio, sobre todo en particular el de las vías aéreas y evitar su desecación.

En edades pediátricas suelen ser un problema sino se eliminan con facilidad ya que pueden derivar en complicaciones. Es fisiológico y normal que a estas edades se tengan mocos; en sí mismos no son malos ya que son un mecanismo de defensa, la clave estará en manejar adecuadamente su eliminación.

Causas:

.    Infecciones bacterianas

.    Resfriados

.    Gripe

.    Rinitis alérgica

.    Traumatismo craneal

.    Aerosoles nasales

.    Sinusitis

.    Objetos pequeños en la fosa nasal (en especial en los niños)

El moco tiene varias finalidades. Por un lado evitan la deshidratación a través de las mucosas, por otro hacen de barrerafrente a las infecciones y también sirven como lubricante natural. En la vía aérea, su secreción puede aumentar como respuesta a diferentes mecanismos que estimulan su producción, como pueden ser las infecciones, el frío o las inflamaciones de zonas como la garganta o vías respiratorias más bajas, siendo en la mayoría de los casos un mecanismo de defensa.

El organismo utiliza la tos y los estornudoscomo mecanismos para eliminar el exceso de moco. Es normal que a edades pediátricas, los degluten, de forma que termina siendo eliminado por las heces, pudiendo a padecer diarreas o vómitos.  En casos más avanzados, el resultado puede desembocar en bronquiolitis, bronquitis o incluso neumonías.

Afortunadamente son varios los remedios caseros que pueden ayudarnos a intentar encontrar alivio en esto de los mocos.

v CALIDEZ y HUMEDAD

–       Instalar un vaporizador en el dormitorio. La alta concentración de humedad alivia

–       Tomar una larga ducha o baño y respirar el vapor del agua

–       Beber mucho té, tomando el tiempo para respirar el vapor mientras el té está en remojo.

–     Colocar una almohadilla caliente en la parte alta del pecho. Otra opción será verter dos tazas de arroz sin cocinar en un calcetín, haciendo un nudo en el extremo abierto, en el microondas durante 3-4 minutos

v DISOLVER LA MUCOSIDAD

–       Hacer gárgaras con agua con sal. Con esta medida limpiaremos la mucosidad de la parte superior de la garganta y  aliviar la aspereza

–       Mezclar una cuchara grande de sal con una taza de agua tibia. Se vierte la cucharada en cada orificio nasal y se deja filtrar por las cavidades

–       Comer comidas picantes. El pimiento es un buen expectorante natural que diluirá la mucosidad

–       Inhalar vapor de eucalipto, menta o mentol. Para más efectividad, se puede cubrir con una toalla la cabeza y el cazo

–       Se pueden utilizar algún descongestionante tipo antihistamínico o un expectorante, que son sustancias que diluyen químicamente la mucosidad.

v ALIMENTOS

Cebolla

La cebolla contiene compuestos irritantes que pueden disparar la tos productiva. Hay varias formas diferentes en las que puedes ingerir cebolla como un expectorante mientras estás enfermo. Se puede  cortar finamente en rodajas y hervirlas en agua o caldo de pollo para hacer una sopa que puedas tomar varias veces por día. Existe la posibilidad de hacer un jarabe para la tos, para lo que se calientan dos cucharadas de jugo de limón y una de miel hasta que la mezcla esté tibia, agregando dos cucharadas de cebolla rallada

Rábano

El rábano quema la mucosidad de los pulmones y puede ser efectivo para tratar otros de los síntomas del resfriado, como la congestión nasal. El rábano rallado es lo mejor para este fin. Al igual que con la cebolla, podemos hacer un jarabe casero. Para hacerlo, agregar 30 gr de rábano y 15 gr de semillas de mostaza a medio litro de agua hervida, que dejamos descansar durante cuatro horas, tras lo que colamos la mezcla y tomamos tres cucharadas al día.

Jengibre

El jengibre es una hierba picante que afloja la mucosidad, pero que no te hará arder la garganta si lo tragas, aunque te duela. El té de jengibre es también un efectivo. Para su consumo se recomienda pelar y cortar la raíz del jengibre fresco y agregar 1/4  de agua hirviendo.

En relación a las edades pediátricas, hay que poner hincapié en la eliminación de los mocos, ya que a estas edades, no saben expulsarlos bien. La tos en los niños suele ser poco efectiva ya que sus diafragmas y músculos intercostales no tienen tanta fuerza como un adulto o un niño mayor. Y cuando tosen y los movilizan, en la mayor parte de los casos los degluten, por lo que pueden terminar generando incluso diarreas y vómitos. Es muy importante enseñar a los lactantes a que tosan de forma eficaz, mediante fisioterapia respiratoria con suaves palmadas en la espalda, de abajo a arriba y con la mano hueca, para favorecer la movilización del moco y que éste sea expulsado más fácilmente con la tos. También es fundamental que el niño beba líquidos, ya que la hidratación ayuda a que el moco sea más fluido.

También suele ser muy útil como cité anteriormente la humedad ambiental, que ayuda a ablandar los mocos, contribuyendo de nuevo a que la tos sea más efectiva, al ser los mocos más fáciles de expulsar. Se puede aumentar la humedad mediante lavados nasales con suero salino, uso de inhaladores nasales con agua salina o agua de mar, o un humidificador ambiental.


La mejor forma de prevenir la aparición del moco es enseñar al lactante a toser de forma eficaz. Es una tarea ardua y complicada pero con el tiempo los bebés van aprendiendo a toser de forma eficaz, reduciendo así el riesgo de complicaciones por acumulación de moco en vía aérea.

Tenemos que tener cuidado con el uso generalizado de antibióticos. Existe la creencia errónea de que una secreción nasal de color verde o amarilla significa una infección bacteriana que requiere antibióticos, lo cual no es cierto. Los resfriados a menudo comienzan con una secreción nasal clara, pero después de varios días generalmente se torna de color amarillo crema o verde. Los resfriados son causados por virus y los antibióticos no ayudan en estos casos. Una secreción nasal verdosa o amarillenta no es un signo de que se necesiten antibióticos.

Y para terminar poniendo buena cara al mal tiempo, os dejo una “clasificación” que he encontrado sobre las clases de mocos que existen:

1. Moco Suicida: es aquel que sale disparado al vacío cuando estornudas.

2.Moco Asesino: es aquel que atenta contra tu vida al cortarte la respiración en las noches.

3. Moco Atractivo: es el que no puedes evitar mirarlo en el pañuelo cuando te acabas de sonar.

4. Moco Del amor: es el que dejas embarrado en la mejilla de tu novia cuando le das un beso.

5. Moco Bubbaloo: es el que parece seco, pero tiene su centro líquido.

6. Moco Afrodisíaco: parece que es una orden de ostias.

7. Moco Pornográfico: es el que tiene apariencia de semen.

8. Moco Menstrual: es el que sale con sangre.

9. Moco Hulk: es verde, verde, pero realmente verde.

10. Moco Trapecista: es aquel que anda, de un hilo, colgando de tus narices cuando te da un ataque de tos.

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