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Escrito el día 13-junio-2022 por Juan Toral
Cuando pensamos en una buena salud, normalmente nos acordamos de la dieta, el ejercicio, esos kilos de más, los valores del colesterol, si la persona fuma o no. Y efectivamente, todos esos aspectos tienen mucha implicación en el estado de salud de una persona, pero en ocasiones, pasamos por alto que la boca y sus cuidados, soporta una carga considerable en relación al bienestar de las personas.
Si la sonrisa es el espejo del alma, la boca es el guardián de nuestra salud y los especialistas en ortodoncia cada vez tienen más importancia para el bienestar de las personas. Tantos meses de pandemias y mascarillas han hecho que nuestra boca quede oculto a los ojos de los demás, ignorando una zona de nuestro cuerpo por la que nos comunicamos, expresamos nuestro estado de ánimo, socializamos con la sonrisa o los comunicamos mientras hablamos.
Inicialmente solemos pensar que la boca cumple simplemente una función estética y no es solo eso, aunque es cierto que tener una buena dentadura, puede influir en la autoestima de una persona, en la capacidad para comunicarse con los demás y por lo tanto, es clave en la forma en la que nos desenvolvemos socialmente. Pero como acabo de decir, su importancia no se limita simplemente a un mero aspecto estético, sino que también forma parte de funciones vitales claves en nuestro desarrollo, como la masticación y la deglución, siendo la puerta de entrada al circuito de la digestión, o ser un actor importante en la fonación y la sonrisa, lo que le hace que tenga gran importancia desde la esfera funcional, ya que será uno de los órganos claves en la comunicación.
Mantener una correcta higiene bucal protege nuestra salud y también nuestro bolsillo. Gracias a un buen cuidado oral, se pueden prevenir múltiples problemas dentales, como sarro o caries, lo que conlleva el ahorro del coste de sus tratamientos correctores. Evitar la aparición de dolor y cuidar un buen aliento (evitar la halitosis) y una bonita tinción en la dentición pueden ayudar a no tener miedo a sonreírle a la vida, lo que son un buen complemento para mejorar la autoestima.
Quizás te sorprenda, pero hay estudios que han demostrado que problemas de encías como infecciones o la gingivitis pueden asociarse a problemas en el miorcardio, el músculo del corazón. Pero es que la boca no solo puede repercutir en la salud cardiaca, aunque parezca difícil de relacionar, una mala salud bucal puede empeorar el estado de personas con diabetes, favorecer la aparición de artritis, contracturas musculares y alteraciones a la hora de la digestión de los alimentos que puede terminar dando dolores de estómago.
Al igual que nos afeitamos, peinamos o maquillamos, dedicar unos minutos al día para limpiarnos bien los dientes, encías y la lengua, es una inversión a largo plazo.
No podemos ignorar que la boca es la entrada a nuestro cuerpo, por lo que mantener una buena salud en ella es importante. Sin ir más lejos, tener una buena dentadura ayuda a hacer una buena digestión al triturar mejor los alimentos, lo que puede evitar problemas de estreñimiento o dolores abdominales recurrentes.
Nunca es tarde para cambiar los hábitos. Ponte frente al espejo, sonríete y propón cuidar la imagen que proyectas al otro lado. Tu salud te lo agradecerá.
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