Categoría: Enfermedades
Escrito el día 18-julio-2022 por Juan Toral
Seguro que tienes la percepción de que los mosquitos siempre te pican a ti. Y no, no es una percepción sino puede que una realidad. Y es que se sabe que el 20% de las personas tienen/tenemos predilección para sufrir las picaduras de estos molestos insectos que cuando el verano hace su aparición, “florecen” como las flores en primavera, poniendo en jaque a nuestra piel y desatando una oleada de picores y habones.
¿Pero qué nos hace atractivos para los mosquitos? A continuación te cuento las 7 razones que aumentan la probabilidad de ser “devorados” por estos insectos.
Coge lápiz y papel y toma nota. El origen de que los mosquitos siempre te piquen a ti se encuentran entre los siguientes motivos.
Hay que desterrar la idea de que los mosquitos buscan sangre dulce, para ser más exactos, buscan “sangre fresca” y esto lo interpretan en función de los niveles de dióxido de carbono (CO2) que tengamos en nuestra sangre. El dióxido de carbono se crea como producto final de la respiración y circula por nuestra sangre. Los mosquitos detectan las pulsaciones de CO2 en el torrente sanguíneo y lo interpretan como “sangre fresca” por lo que tienden preferencia por personas con niveles altos de dióxido de carbono, ya que la sangre de estas personas es más “golosa” para los mosquitos.
Diferentes estudios han demostrado que el grupo sanguíneo Rh0 resulta más atractivo para los mosquitos que el A o el B. Por lo tanto, si tu grupo es 0, seguramente sufras en primera persona las picaduras de estos insectos.
En diferentes procesos biológicos de nuestro organismo como la respiración, el ejercicio o a través del sudor, emitimos ácido láctico. Las personas de mayor estatura tienen mayores concentraciones de ácido láctico por lo que son más atractivas para los mosquitos, para que luego digan que el tamaño no importa.
Cuando bebemos alcohol, producimos y liberamos mayor cantidad de ácido láctico debido a las alteraciones que el etanol produce sobre el metabolismo. La cerveza es especialmente suculenta para los mosquitos. Si estamos compartiendo tertulia con unos amigos en la terraza de un bar y los demás beben refrescos y tú cerveza, es muy probable que al levantarte de la silla tengas más de una picadura.
Durante los 9 meses de embarazo y debido a los cambios fisiológicos que se dan en la mujer, los niveles de ácido láctico y de dióxido de carbono están aumentados por lo que los meses de embarazo hacen que las mujeres estén más expuestas a los mosquitos.
De media, el embarazo duplica la probabilidad de sufrir picaduras. Una teoría que explica este dato es que, en el embarazo, la mujer exhala un 21% de volumen, por lo que el aumento en la humedad y del CO2 en su respiración, es una diana para los mosquitos.
Durante y tras hacer ejercicio, el riesgo de picaduras aumenta un 50%. Con el ejercicio, nuestra respiración se acelera, emitimos sudor y aumentan los niveles de ácido láctico. Todo esto hace que nos convirtamos en un comensal ideal para los mosquitos.
Los mosquitos no es que sean racistas, pero tienen predilección por el negro. Vestir prendas de ropa de este color, y también de tonos rojos, aumenta la probabilidad de picaduras, al retener/atraer más al calor. El gris y el azul se consideran colores neutros para los mosquitos y el verde y el amarillo parecen incluso repelerles.
Sé que comenzaste a leer este artículo con la esperanza de sabe el mejor tratamiento para las picaduras de mosquito. Seguramente cada verano te gastes bastante dinero en repelentes, pomadas con corticoide, antihistamínicos, productos milagrosos…Estas opciones pueden ayudar, pero el MEJOR tratamiento para aliviar las molestias típicas de una picadura, es GRATIS y lo tenemos todos a nuestro alcance: el HIELO.
Tras una picadura, lo aconsejable es limpiar bien la zona, con agua y jabón, sin frotar ni chuparla, y luego aplicar hielo o una compresa fría en la zona. El hielo es un potente antiinflamatorio local y debido a la vasoconstricción que provoca, anestesia las terminaciones nerviosas que se estimulan tras sufrir una picadura.
Por lo tanto, antes de ser tentados por comprar algún producto que se anuncia a bombo y platillo en la tele, prueba con el hielo o compresas frías que seguro que te hace el mismo o más efecto y te sale más barato.
Presta atención tras una picadura. Hay personas con predisposición a que las picaduras se les compliquen y terminen infectándose. Vigilar el tamaño, el color, la temperatura, si la zona supura o no, si la lesión se extiende…En caso de duda, consulta con un médico por si necesitaras algún tratamiento específico.
Has oído bien, a nuestra disposición tenemos un amplio arsenal de recursos naturales que pueden aliviar las molestias típicas de una picadura (inflamación, picor, dolor). Aquí te nombro 10, pero seguro que pueden ser más. Entre los remedios naturales podemos decantarnos por:
Si tienes una única picadura, pon vinagre sobre el habón que se forma. Si tienes muchas picaduras próximas, echa vinagre en agua y aplícala sobre la zona.
Al igual que los famosos “superalimentos”, el aloe vera parece servir para un roto y para un descosío.
Gracias a sus propiedades, alivia el quemazón, disminuye la hinchazón y ayuda a acelerar la cicatrización local. Puedes usar el aloe vera directamente de la planta o usar algún producto manipulado rico de esta planta en su composición.
Es muy eficaz sobre todo en los momentos posteriores de la picadura ya que neutraliza el “veneno” que entra tras la picadura.
Se recomienda usar una barra de jabón y frotarla directamente sobre la zona de la picadura. Esto aliviará la quemazón debido a las propiedades de la calamina.
Puedes probar a formar una especie de pasta espesa con bicarbonato y agua y ponerla en la zona de la picadura, lo que hará que disminuya la inflamación y la sensación de quemazón.
Puede que te haga llorar, pero te aliviará el picor. Corta una cebolla fresca en láminas y colócala sobre la picadura. Después de esto, se aconseja lavar la zona.
Un ajo crudo sobre la herida, inicialmente puede aumentar el ardor/escozor, pero al poco tiempo, anestesiará la zona. Además, el propio olor del ajo ahuyentará a los mosquitos que se lo pensarán dos veces antes de picarte de nuevo.
La miel tiene propiedades antimicrobianas por lo que puede ayudar a evitar que la picadura se termine infectando. Si usas miel, que sea natural, sin refinar.
Si la vida te da limones, haz limonada. Y si te pica un mosquito, puedes ponerte un poco de jugo de limón o lima. Te aliviará.
Una infusión de manzanilla, tras dejarla enfriar y aplicada con un algodón o una gasa, puede resultar balsámica.
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