Categoría: Te Interesa
Escrito el día 12-enero-2019 por Juan Toral
Te sientes joven, lleno de vida, invencible. Quizás hace años que no vas a tu médica/o o incluso puede que ni sepas que cara tiene ya que nunca has necesitado visitarla/o. Estás en la flor de la vida y ves la enfermedad como una utopía demasiado lejana como para tenerla en cuenta.
Pero quizás vayas a hacer un viaje, o tengas tu primer hijo, o tienes algún familiar al que le han detectado una enfermedad y comienzas a preguntarte si merece la pena contratar un seguro de salud. En este punto, Internet es un buen medio para informarte buscando la mejor opción y posibles descuentos que puedan existir en relación a la contratación de un seguro. En ocasiones lo barato sale caro y buscar el seguro más barato puede hacer que no tengas la cobertura que necesites realmente. Lo ideal es informarte bien y siempre está la opción de recurrir a alguna web donde puedes encontrar algún descuento que haga más atractiva la contratación final.
Siempre he sido un ferviente defensor de la salud pública (de hecho trabajo en ella con todo lo que ello conlleva) pero no soy de los que demonizan la Privada (de hecho también hago alguna guardia dentro de este ámbito). Así que creo poder opinar sobre los puntos fuertes que pueden llevar a decantarte por contratar un seguro siempre que tu economía lo permite y encuentres las coberturas que mejor se adaptan a tus necesidades.
Afortunadamente España es un país donde la sanidad pública es UNIVERSAL. Estés donde estés, si alguna vez te pasa algo puedes acudir al Centro de Salud o al Hospital más cercano donde dentro de las posibilidades, el grado de saturación y los recursos disponibles, un equipo de profesionales te atenderá de la mejor forma. El problema es que los recursos no son infinitos y ante los recortes presupuestarios que se viene sufriendo en Sanidad en los últimos años, cada vez los recursos se encuentran más limitados con la conveniente aglomeración, dilación de las listas de espera ya sea para una intervención quirúrgica o para la realización de alguna prueba complementaria que puede hacer que se retrase el diagnóstico con los consiguientes riesgos para la salud. Como ciudadanos tenemos que luchar para que la Sanidad Pública mejora: nuestra fuerza está en las urnas, para intentar premiar/castigar al político de turno por el trato que haga a derechos básicos entre los que se encuentra la salud.
Sobre todo la rapidez para realizar las pruebas complementarias: una ecografía para un dolor abdominal o una resonancia magnética para un dolor de espalda que pueden retrasarse durante meses, pueden gestionarse con mayor rapidez lo que al tener un diagnóstico apoyado por el resultado de la prueba complementaria puede hacer que se aborden antes los problemas para evitar que se cronifiquen y aparezcan complicaciones.
Además debido a la idiosincrasia de la Privada, las listas de espera son más cortas y ciertas situaciones que en la Pública suponen un estudio ambulatorio, pueden ser ingresadas para acelerar también el estudio.
Otra ventaja que veo en relación a los seguros de salud es su apuesta por introducir las nuevas tecnologías en la práctica clínica. Como eDoctor que soy, echo un falta que la Sanidad Pública apueste por la telemedicina como una herramienta de la que tanto los profesionales como sobre todos los pacientes pueden beneficiarse y es que hay situaciones que se pueden resolver sin salir de la casa o la finca donde te encuentres, gracias a una videoconsulta, evitando desplazamientos innecesarios y lo mejor, que pacientes con movilidad reducida tengan que salir de su zona de confort, o la posibilidad de poder contactar con el médico que quieras sin importar que no esté en tu misma ciudad.
Ahora bien, llevar el debate a si es mejor la Sanidad Pública o la Privada por el trato recibido me parece incorrecto. No se atiende mejor o peor a un paciente según tenga contratado o no un seguro; simplemente, los condicionantes y el tablero donde se juega la partida médico-paciente influye para que la percepción de la atención recibida varíe debido a que se ajuste en menor o mayor medida a las expectativas del paciente.
Por lo tanto, a la hora de contratar un Seguro influyen muchos factores: si tienes o no enfermedades previas, la probabilidad de enfermar según los factores de riesgo que tengas, o la realización de algún ejercicio o trabajo que pueda repercutir en tu salud…La economía familiar y personal también influye. Por lo tanto mi consejo es que analices ventajas e inconvenientes y que si finalmente te decantas por contratar un seguro hagas un buen estudio de mercado para adquirir aquel que mejor se adapte a tus necesidades personales/familiares.
Ya sea en la Pública o en la Privada, estaremos profesionales de la salud esperando ayudarte.
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